Incertidumbre, la constante

lunes, 14 de julio de 2014 · 21:28
Por muchos años la Cespe como organismo operador del agua mostró cierto liderazgo en la creatividad y oportunidad de su comunicación con los usuarios, mismo que mantuvo hasta que las cosas no dieron para más: falta de agua, tarifas altas, cobros indebidos y ahora, racionamientos. 
La crisis de agua que vive la ciudad y la natural irritación de quienes carecen de ella, tiene razones. La mala comunicación política, la toma de decisiones atropelladas y la ausencia de tacto para atender un problema tan delicado, sensible y elemental para los usuarios.
Obviamente no es un asunto del escritorio donde se produce la comunicación del organismo operador. En todo caso es operación de política pública errática, sin visión y al parecer sin interés.
¿Qué tiene a los usuarios con los pelos de punta? Es la incertidumbre.
Lo que sucedió es que el fantasma de los tandeos apareció de pronto, casi simultáneo a una temporada invernal muy veraniega e insólita en el puerto. Es decir, los clientes de Cespe que usualmente consumen más metros cúbicos en verano, comenzaron temprano, en invierno.
Pero esa circunstancia está muy lejos de ser una excusa porque si en alguna parte del estado hay técnicos y conocedores de la materia, es precisamente en Ensenada, donde la Cespe ha formado cuadros durante décadas.
El problema no fue ese, sino que la Cespe a través de sus voceros, particularmente Arturo Alvarado, le dijo a los consumidores -y muy probablemente a sus superiores- que el abasto de agua se restablecía en junio, cuando entraran en operación dos nuevos pozos del Cañón de Doña Petra, cuyo aporte de 150 litros por segundo vendrían a complementar la demanda y listo, ¡problema resuelto!
Los clientes que esperaron pacientemente, comprando garrafones y haciendo el negocio de su vida a los distribuidores de agua potable -y vendedores de tinacos igual- vieron llegar junio…. Y nada. El problema persiste.
¿Qué pasó? Que Cespe calculó mal dos cosas. Una que el abasto no se completaría en junio, porque sólo estaría disponible uno de los dos pozos. Y dos, emboletaron al gobernador en esta promesa, a grado tal de traerlo a abrir la llave del mágico pozo.
Mal y de malas. Ahora el problema es mayor. Cespe y el gobernador Francisco Vega prometieron que en junio estaría resuelto y no ha sido así.
Si no fue en junio, ¿cuándo? Nosotros sabemos que será cuando entre en funcionamiento el segundo pozo, pero la mayoría de los usuarios no lo saben. Ellos se quedaron con la promesa anterior. Lo que saben es de un anuncio fantástico de Cespe en los medios. "El gobierno del Estado le da el agua que se merecen los ensenadenses” (!!).
Pues que poca… agua merecemos. 

...

Valorar noticia

Comentarios