Efectos secundarios
A casi siete meses del hundimiento de la carretera Escénica Tijuana-Ensenada, algunos sectores de la ciudad empiezan a resentir los efectos.
El sector hotelero, restaurantero y de transporte de carga, manifestaron en su momento el impacto negativo por el colapso de un tramo de la autopista, porque implicó más gasto de gasolina al circular por una ruta alterna más larga, como lo es la carretera Libre, hasta la baja en el flujo de visitantes en los sectores turísticos.
Ahora el dirigente de los restauranteros, Luis Alonso Tirado, señala la preocupación del sector debido a que se encuentra deprimido económicamente a causa de la homologación del IVA y el desplome de la carretera, y aunque las fiestas de la vendimia traerán una mejoría, no aliviarán la situación.
Al igual que los restauranteros, otros grupos de la economía local sufren el embate por la baja en el flujo de visitantes, y es natural, porque mucha gente opta por no circular por la carretera libre por el excesivo tiempo y los riesgos.
La promesa para que el tramo de la carretera Escénica quede listo está estipulada para septiembre próximo y urge que así sea, que Capufe y SCT realmente cumplan con esa encomienda, porque se trata ya de un semestre con la economía contraída por esa causa.
Un desfase de la fecha de apertura pondría en situación crítica a los sectores productivos de Ensenada, los cuales podrían agotar reservas y con ello un impacto dominó en otras áreas, que finalmente impactaría en el empleo.
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