El saldo
La visita del diputado federal bajacaliforniano, Andrés de la Rosa Anaya, para presentar un proyecto de iniciativa en el congreso federal que derogue la homologación del IVA en la frontera, trae consigo datos interesantes dignos de analizar y que, de algún modo, confirman las tesis e inconformidades de los sectores productivos en el estado.
Los datos que se aportan corresponden a un estudio del Colegio de la Frontera Norte, sobre los resultados del primer cuatrimestre del 2014, periodo en el que inició la aplicación del IVA con un 16 por ciento.
De acuerdo a esa información, en Baja California se registró una inflación del 5.4 por ciento, mientras que en el resto del país fue de 3.8 por ciento, es decir los efectos inflacionarios fueron inmediatos a raíz de dicho incremento.
El promedio nacional del gasto mensual de una familia en el resto de México fue de 4 mil 386 pesos, mientras que en Baja California fue de 4 mil 800, es decir una diferencia de un nueve por ciento más alta.
Otro dato importante es que el desempleo promedio a nivel nacional fue del 4.47 y en Baja California del 5.35 por ciento, atribuible tanto al aumento del IVA como a las otras reformas fiscales.
Son sólo seis meses de la medida económica y las cifras que se tienen dan miedo, pues habrá que ver el daño a un plazo más largo.
Por supuesto que todo ello cambió la dinámica y las formas de administración de muchas empresas.
El costo sin duda, además de que ha sido para los sectores productivos, también lo ha sido y muy fuerte, para la población pues es el eslabón más desprotegido.
Hasta por lo que vemos no se han dado las condiciones favorables que argumentaron los legisladores priistas de Baja California, principalmente, que avalaron la medida.
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