DESDE EL VIGÍA: Sin visión

¿Habrá en estos momentos algún funcionario electo o designación concentrado en planificar la Ensenada del futuro?, ¿qué hacen en este momento los empresarios, académicos y representes de grupos intermedios para elaborar una agenda de lo importante y de largo plazo?

 

Este puerto perdió sus playas, su reserva territorial, su principal vocación económica (la pesca) y sus autoridades de ayer y hoy se enfocaron a resolver problemas coyunturales, las emergencias y conflictos del día a día, y se olvidaron de promover las obras de infraestructura y de equipamiento urbano que se requerían para detonar el crecimiento económico y el desarrollo social.

 

Los residentes del municipio tienen 30 años escuchando que es necesario contar con un aeropuerto civil, con una línea ferroviaria entre Tecate y El Sauzal, de que hace falta un moderno centro de convenciones de usos múltiples, del libramiento carretero San Miguel-Ensenada, de garantizar el abasto de agua con un nuevo acueducto y plantas desaladoras, de que se establezcan parques industriales, se prolongue el Bulevar Costero o malecón y que la zona de El Ciprés se transforme en el bosque de la ciudad con frente de mar.

 

No se diga de los añejos reclamos de disponer de una ciclovía y un servicio de transporte urbano de pasajeros decente y funcional.

 

Y a pesar de que se creó desde 1998, hoy muchos se preguntan de qué ha servido el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP); asimismo, también cuestionan el escaso compromiso social de la mayoría de los investigadores del Cicese, la UABC y la UNAM, porque han cambiado la acción por la crítica y queja recurrente.

 

Más que un problema de recursos económicos, lo que Ensenada demanda son liderazgos informados e involucrados en la toma de decisiones. El municipio lleva mucho rato sumergido en un marasmo.

 

El año venidero sobrarán candidatos, pero faltarán ideas, proyectos viables y congruencia.

 

La mayoría de los ensenadenses todavía no entiende que somos invisibles para la federación y el estado, y que por ende es fundamental despertar para comenzar a realizar lo que debimos terminar hace mucho.