Editorial

Por Editorial El Vigía.
martes, 3 de marzo de 2015 · 00:27
Lluvia

Fuertes estragos han ocasionado las persistentes e intensas lluvias en Ensenada durante este fin de semana e inicio de otra, pero además también dejan grandes lecciones.

Desde el sábado que iniciaron las precipitaciones la ciudad empezó a resentir las deficiencias de su infraestructura pluvial, por no decir incipiente.

Como siempre ocurre la zona de El Bajío se inundó, pero no sólo ahí, sino gran parte de las principales vialidades de Ensenada, con sus respectivos problemas, pues la ciudadanía vio limitada la zona de circulación vehicular.

En muchas zonas de la ciudad las viviendas también sufrieron los estragos de las inundaciones, pues el agua entró a sus casas, aunque afortunadamente con altos niveles.

El drenaje pluvial que existe, como siempre ocurre, no da abasto para desfogar el agua de la lluvia, y se tapó, lo que evidenció la falta de desazolve por parte de la autoridad correspondiente.

La intensa lluvia también provocó el deslave de tierra y desprendimiento de rocas en zonas donde no hay advertencia para la ciudadanía y por consiguiente hay riesgos de accidentes.

En general, una lluvia, que sí ha sido intensa, pero tampoco es un diluvio, prácticamente ha puesto "patas arriba” a Ensenada y evidencia lo endeble que está la infraestructura pluvial, y de protección civil.

Nos dejan una gran lección para nuestras autoridades, pero sí es importante que pongan atención y esto obligue a un diagnóstico claro de las zonas de riesgo, en todos los aspectos, para que se tomen acciones y en las subsecuentes lluvias no ocurran los mismos problemas.

Eso es lo mínimo que se espera de nuestra autoridad.

...

Comentarios