No hay respeto

Algo pasa en la actual sociedad y más en la mexicana, que las fuerzas del orden ya no son respetadas como hace unas décadas atrás; un policía era considerado un héroe que protegía a la comunidad e incluso, exponía su vida para salvaguardar el orden.

Los agentes siguen exponiendo sus vidas, pero ahora reciben maltrato, los enfrentan los ciudadanos y son ridiculizados con sobrenombres poco ortodoxos.

Si bien, ha habido policías que no se han dado a respetar en el ejercicio de sus funciones, por tratar de sobornar a la gente, para dejarlas ir, aún sin haber cometido delito alguno o usar la fuerza contra ciudadanos indefensos, la mayoría realiza un trabajo digno y por unos cuántos, toda la corporación se ha satanizado.

No hay que olvidar el temido "Comando Negro” que aterrorizó en 2005 la ciudad con levantones y ejecuciones a la orden del Cártel de los Arellano Félix (CAF), conformada por agentes municipales en activo y que logró que la gente tuviera temor de los agentes en vez de sentirse protegidos.

Sin embargo, la corporación policiaca ha recobrado la confianza de la población, aunque no en su totalidad, porque hay personas que todavía desconfían de ella, sobre todo, porque han sido víctimas de excesos de los municipales.

Pero el respeto que se mencionó en las primeras líneas, se ha perdido, sobre todo en los jóvenes, posiblemente odio generacional o porque la cultura de la ilegalidad esta más presente, que el respeto por las instituciones, debido a que es más fácil hacer dinero y tener respeto haciendo el mal, que obtenerlo de manera honrada.

La noche del miércoles ocurrió un hecho que ocurre muy seguido pero en los medios no se difunde, la agresión a policías por parte de una muchedumbre, tras recibir una alerta de gente golpeando a una persona.

Los agentes municipales al arribar al lugar en la zona centro, encontraron a los agresores golpeando a un sujeto, al ver a los municipales, se echaron a correr a esconderse a una vivienda, para parapetarse y lanzar piedras, palos y agredirlos a golpes junto con otras personas. Cometían un ilícito y lo agrandaron. Al final fueron arrestados.

 Aunque la gente no quiera reconocerlo, las canciones "alteradas” han hecho de las personas, gente resentida con la legalidad, que están por encima de las leyes, pero peor aún, sentirse intocables. Ya basta.