DESDE EL VIGÍA
Coparmex no firma acuerdo
En 1988, durante el último año del sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, se firmó por primera ocasión el denominado "Pacto de estabilidad y crecimiento económico”, acuerdo que tenía como objetivo detener el incremento de los intereses, la inflación y la devaluación de la moneda.
Este mismo mecanismo o plan de choque también fue implementado en los primeros años de la administración de Carlos Salinas de Gortari, medidas económicas que supuestamente eran avaladas por todo el sector empresarial y las centrales obreras y campesinas.
Sin embargo, como se trataba de actos de simulación para maquillar las crisis económicas, los resultados de estos pactos eran bastante limitados.
Y con estos antecedentes, el actual presidente de México, en respuesta a la ola de manifestaciones contra el aumento al precio de las gasolinas, anunció ayer la firma del "Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar”, pero no lo respaldó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que preside el empresario bajacaliforniano Gustavo de Hoyos Walther.
El dirigente nacional de la Coparmex sostuvo que "luego de una amplia consulta a los diferentes órganos de gobierno y grupos técnicos, así como a nuestros 65 Centros Empresariales en todo el país”, decidieron no suscribir el acuerdo.
De Hoyos Walther considera que se trata de un plan improvisado, incompleto e insuficiente.
Al respecto, reconoció que "urge un acuerdo, sí, pero es más importante que dicho acuerdo sea fruto de un verdadero y amplio consenso social, y no sólo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública”. Explicó que el plan carece de metas claras y objetivos puntuales.
Aclaró que "no estamos en contra del gobierno, ni de quienes suscriben el acuerdo, por el contrario, estamos en favor de un acuerdo real, de compromisos concretos”.
Este mismo mecanismo o plan de choque también fue implementado en los primeros años de la administración de Carlos Salinas de Gortari, medidas económicas que supuestamente eran avaladas por todo el sector empresarial y las centrales obreras y campesinas.
Sin embargo, como se trataba de actos de simulación para maquillar las crisis económicas, los resultados de estos pactos eran bastante limitados.
Y con estos antecedentes, el actual presidente de México, en respuesta a la ola de manifestaciones contra el aumento al precio de las gasolinas, anunció ayer la firma del "Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar”, pero no lo respaldó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que preside el empresario bajacaliforniano Gustavo de Hoyos Walther.
El dirigente nacional de la Coparmex sostuvo que "luego de una amplia consulta a los diferentes órganos de gobierno y grupos técnicos, así como a nuestros 65 Centros Empresariales en todo el país”, decidieron no suscribir el acuerdo.
De Hoyos Walther considera que se trata de un plan improvisado, incompleto e insuficiente.
Al respecto, reconoció que "urge un acuerdo, sí, pero es más importante que dicho acuerdo sea fruto de un verdadero y amplio consenso social, y no sólo sirva como estrategia de comunicación o imagen pública”. Explicó que el plan carece de metas claras y objetivos puntuales.
Aclaró que "no estamos en contra del gobierno, ni de quienes suscriben el acuerdo, por el contrario, estamos en favor de un acuerdo real, de compromisos concretos”.
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