DESDE EL VIGÍA
Brecha salarial
Desde 2005 el número de trabajadores que perciben más de tres salarios mínimos se redujo cerca de 50 por ciento; y aunque esta reducción en la proporción y número de trabajadores con ingreso salarial elevado ha sido diferente en algunas ciudades de México, la tendencia es a la baja.
Así lo señaló el investigador J. Mario Herrera durante su participación en el seminario Desigualdad y Trabajo realizado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
La investigación Estructura salarial en los principales mercados laborales urbanos de México 1987-2015, realizada por el investigador J. Mario Herrera, también evidencia que el premio a la educación se ha reducido, especialmente para los trabajadores con mayores niveles de estudios, aunque los efectos tampoco han sido homogéneos en las 11 distintas ciudades en las que se realizó el estudio.
El documento deja claro que los mejores niveles de educación ya no garantizan un mejor ingreso y que mientras los salarios se reducen en casi todas las ciudades analizadas, los ingresos en el sector informal se mantienen estables a lo largo del periodo.
"Si estudiar ya no te garantiza un empleo y tampoco te ofrece un mejor salario, entonces se explica que las familias mexicanas asuman los costos de vida a través del mercado laboral informal y precario. Esto ocasiona que el Estado mexicano se deslinde de las responsabilidades en la generación de empleos y en la mejora de salarios” comentó por su parte el investigador de la UNAM Adolfo Sánchez.
Los resultados expuestos por los diversos investigadores que participaron en el seminario evidencian que la crisis en el mercado laboral mexicano no solo pende del desempleo. También deja a la luz que quienes están empleados cada vez tienen peores condiciones salariales y laborales y ante estos hechos cabe la pregunta ¿son felices los mexicanos ocupados?
Mariano Rojas, experto en temas de bienestar subjetivo de la Flacso México, explicó que aunque el ingreso, los salarios y los niveles educativos son insumos importantes para la felicidad de las personas, no son el bienestar mismo.
Su investigación manifiesta que los empleados en el sector informal en general se muestran más satisfechos con su vida porque su modo de empleo es flexible y les permite una gestión más autónoma de su tiempo, a pesar de que las condiciones en prestaciones y salud sean precarias. El trabajo informal también resulta más atractivo para las mujeres, pues les permite combinar mejor las actividades propias de la maternidad.
Fuente: Flacso
Así lo señaló el investigador J. Mario Herrera durante su participación en el seminario Desigualdad y Trabajo realizado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
La investigación Estructura salarial en los principales mercados laborales urbanos de México 1987-2015, realizada por el investigador J. Mario Herrera, también evidencia que el premio a la educación se ha reducido, especialmente para los trabajadores con mayores niveles de estudios, aunque los efectos tampoco han sido homogéneos en las 11 distintas ciudades en las que se realizó el estudio.
El documento deja claro que los mejores niveles de educación ya no garantizan un mejor ingreso y que mientras los salarios se reducen en casi todas las ciudades analizadas, los ingresos en el sector informal se mantienen estables a lo largo del periodo.
"Si estudiar ya no te garantiza un empleo y tampoco te ofrece un mejor salario, entonces se explica que las familias mexicanas asuman los costos de vida a través del mercado laboral informal y precario. Esto ocasiona que el Estado mexicano se deslinde de las responsabilidades en la generación de empleos y en la mejora de salarios” comentó por su parte el investigador de la UNAM Adolfo Sánchez.
Los resultados expuestos por los diversos investigadores que participaron en el seminario evidencian que la crisis en el mercado laboral mexicano no solo pende del desempleo. También deja a la luz que quienes están empleados cada vez tienen peores condiciones salariales y laborales y ante estos hechos cabe la pregunta ¿son felices los mexicanos ocupados?
Mariano Rojas, experto en temas de bienestar subjetivo de la Flacso México, explicó que aunque el ingreso, los salarios y los niveles educativos son insumos importantes para la felicidad de las personas, no son el bienestar mismo.
Su investigación manifiesta que los empleados en el sector informal en general se muestran más satisfechos con su vida porque su modo de empleo es flexible y les permite una gestión más autónoma de su tiempo, a pesar de que las condiciones en prestaciones y salud sean precarias. El trabajo informal también resulta más atractivo para las mujeres, pues les permite combinar mejor las actividades propias de la maternidad.
Fuente: Flacso
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