Advierten volatilidad

La perspectiva crediticia de México fue confirmada como estable por la calificadora Fitch Ratings, pese a la posibilidad de un cambio radical de gobierno en las elecciones de julio.

De acuerdo con la agencia, la opción de que llegue a la presidencia un partido de izquierda, con Andrés Manuel López Obrador, podría generar volatilidad en los mercados mexicanos, la cual se intensificaría previo a los comicios y después de darse a conocer el resultado.

Los principales riesgos radican el freno que podrían experimentar las reformas estructurales, sobre todo la energética, así como una mayor intervención del Estado y un mayor gasto, factores que no pueden ser descartados.

Fitch Ratings, que mantiene para México una calificación BBB+ -que indica un moderado riesgo de incumplimiento-, indicó que la perspectiva crediticia del país es estable debido a algunos avances en materia de finanzas públicas y a la resiliencia que ha mostrado la economía mexicana ante algunos choques externos.

De acuerdo con el reporte, se estima que las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no representan el riesgo de una ruptura de la actividad económica de México con Estados Unidos, aunque no debe descartarse la posibilidad de la terminación del acuerdo, lo que dañaría las estimaciones de inversión y crecimiento del país en el mediano plazo.

Entre los puntos favorables, la agencia señaló que el manejo conservador de las finanzas públicas ha permitido que se cumplan con algunas metas fiscales pese a contar con menores ingresos petroleros.

Por lo anterior, Fitch estima que durante 2018 se logre el objetivo de un déficit fiscal equivalente a 2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció que el sector energético estará en el ring electoral, por lo que los mexicanos deberán decidir entre regresar al modelo cerrado o mantener la apertura, consideró.

“En democracia tendremos la oportunidad de comparar la consistencia y la congruencia de distintas propuestas políticas para el desarrollo del sector energético.

“Habremos de contrastar en cada uno de los actores las posiciones de ayer con las posiciones de hoy. Los dogmas del pasado con los postulados del presente”, afirmó.

Fuente: Agencia Reforma