Columnas

INAH

Por Dr. Enrique Soto Aguirre
jueves, 29 de octubre de 2015 · 00:00
San Quintín. La transformación de un valle

En esta ocasión hacemos un breve recuento de una de las regiones económicamente más relevantes del municipio, mejor conocida como El Valle de San Quintín. De acuerdo con el texto Ensenada, Nuevas aportaciones para su estudio que editó la UABC en 1999, la población de San Quintín data de finales del siglo XIX. Desde esa época, el valle ya contaba con más de un centenar de habitantes, principalmente extranjeros ingleses traídos por la Compañía de Desarrollo de la Baja California. La llegada de estos colonos significó la primera etapa de transformación del paisaje geográfico del valle pues trajeron la agricultura al valle. A través de modernas técnicas de cultivo, lograron intensificar las cosechas de trigo, de tal manera que pronto se hizo factible la instalación de un molino de harina con la maquinaria más moderna de esa época, de ese molino aún quedan unos pocos vestigios. La región también contó con el primer servicio postal de la región. 

El desarrollo de la producción agrícola y el crecimiento de la población crearon pronto la expectativa de la formación de un centro urbano de importancia para lo cual, la Compañía inglesa la Compañía Inglesa se dio a la tarea de planificar una traza urbana de considerables dimensiones que al ser finalizada, dio paso a las primeras construcciones entre las que se encontraban algunas casas, un hotel y el mencionado molino de harina. 

Como ya se mencionó, la tecnificación del campo fue un tema temprano que ha marcado el sino en el desarrollo de la región,  pues desde las primeras cosechas de trigo se hicieron experimentos para mejorar el cultivo de este cereal, a partir de lo cual se pudieron lograr incrementar la producción de este cereal en la región.

A partir de la segunda mitad del siglo pasado, el Valle de San Quintín inicia su consolidación como una región agroindustrial y agroexportadora, esta inercia se profundiza sobre todo a partir de la década de los ochenta del siglo pasado. La consolidación de su vocación productiva se reflejó entre otras cosas en la transformación del paisaje geográfico, que pasó de ser un amplio valle desértico a ser un impresionante conjunto de ranchos dedicados a la producción de alimentos especialmente frutas y verduras frescas producidas con una fuerte orientación hacia el mercado extranjero. Este nuevo paisaje geográfico compuesto de suelos nivelados, ranchos repletos de maquinaria de última generación, surcos perfectamente trazados y grandes extensiones de tierra cubierta de invernaderos, evidencia a simple vista el empleo intensivo de tecnologías de cultivo avanzadas. 

Esta no fue la única transformación de la región, la intensificación y expansión de los cultivos a lo largo y ancho de esta región la convirtieron en un polo atractor de mano de obra para el campo. Estos jornaleros que llegaron de estados del sur del país como Oaxaca, Guerrero o Chiapas inicialmente siguieron un patrón de movilidad constante entre las principales zonas agroindustriales en estados como Sinaloa, Sonora, Chihuahua y por supuesto Baja California. Con el tiempo, estos grupos de trabajadores empezaron a encontrar condiciones propicias para su establecimiento permanente en la región. Como resultado de ello, en el valle encontramos una alta herogeneidad cultural. Además de los mestizos sanquintinenses, en el valle habitan importantes grupos de Mixtecos (de las tres regiones mixtecas: alta, la baja y costa), Triquis, Zapotecos, Nahuas. Cada uno de estos grupos indígenas reproduce en mayor medida sus referentes culturales como el lenguaje y algunas de sus tradiciones, esto supone un enriquecimiento cultural de la zona pero también un reto a factores como la educación o la salud e incluso la justicia que se imparte en la zona.

Hoy San Quintín es una región compleja en términos culturales y con grandes desafíos en los temas relativos a la urbanización pero también una región activamente conectada con la economía global. 

* Profesor-investigador Cinah-BC

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