La Bufadora

Primer round

Un lleno total se registró ayer en el salón de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), donde se reunieron casi todos los candidatos a la presidencia municipal de Ensenada, para participar en lo que representó el primer foro para el contraste de ideas y propuestas.

De inicio el aplausómetro se movió con Carlos Loyola Peterson del PAN y un poco menos con Omar García, el independiente, mientras que para los demás hubo aplausos de la cortesía ensenadense.

Quién hizo notar la ausencia del candidato de la coalición PRI /Verde /PT y Nueva Alianza fue Loyola, el candidato blanquiazul, quien saludó a los presentes y al ausente, generando las risas del auditorio.

Cabe señalar que el priista Marco Antonio Novelo informó que no podría acudir por tener eventos previamente agendados, pero sí comparecerá ante el organismo rector del sector privado, que es el Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada.

El evento de la Canacintra contó con la asistencia de sus ex presidentes Efraín Kantel, Héctor Contreras y Carlos Cardona, pero la verdad muy pocos industriales acudieron al llamado del actual dirigente local, así que sustancialmente los presentes eran periodistas y porras de los candidatos.

Sin embargo, fue la primera ocasión en que se vieron las caras, se escucharon y se midieron para saber primero quiénes son y qué trae cada quien, un ejercicio que sirvió lo mismo a candidatos y a los mismos periodistas.

Este foro sirvió también para conocer algunos perfiles, en especial de quienes no habían tenido antes actividad pública conocida, como Silvia Gómez de Movimiento Ciudadano, o la propia Liliana Lucero del Partido Peninsular de las Californias (PPC), o bien, el abogado Rafael García Parra del Partido de Baja California (PBC).

Por los rostros conocidos el que abrió la tanda de participaciones fue el independiente Alfredo Rosales Green, quien hizo un recuento breve de lo encontrado en sus recorridos pidiendo el voto de los ciudadanos, un compendio de buenas voluntades que la verdad no alcanzó a cristalizar los propósitos que perseguía la Canacintra de encontrar en los candidatos propuestas y formas para resolver los problemas del Ayuntamiento de Ensenada.

De Rosales Green siguió por un orden previamente sorteado por los organizadores Liliana Lucero, quién habló de su trayectoria, su nacimiento, su perfil, y de su buena intención para gobernar Ensenada, pero sin propuestas visibles o concretas que animaran al público.

Después de ella Fernando Rivera del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hizo más bien una convocatoria a la izquierda ensenadense, para que se integrara en torno de su propuesta, la que contempla una serie de lineamientos de tipo social para la organización ciudadana y la administración pública, pero de nuevo sin un eje claro sobre el cual la audiencia pudiera tenerlo presente a la hora de votar.

Carlos Loyola hizo un buen recuento sobre su origen, su formación profesional, familiar y de trabajo de los últimos años, y si bien habló del retraso en el que se encuentra Ensenada, sus ejes fueron en torno de los sueños de ensenadenses que han visto perdidos años de desarrollo.

La expectativa de Omar García, quien ha logrado reunir un grupo de militantes de la izquierda radical que se mezclan con jóvenes de nueva cepa, se quedó corta. La verdad Omar García llevaba 5 rayitas arriba de su volumen o se había tomado una buena dosis de café antes del evento, porque sus ideas no lograron un lenguaje moderado, convincente, sensato, que moviera a la audiencia para reconocerle madurez y seriedad a la hora de instrumentar las acciones de gobierno.

Luego, Armando Ayala -de Morena-, inicio como si fuera a hacer un anuncio de ¡”paren prensas”! El muchacho hizo su exposición y habló de construir dos universidades, una en la ciudad y otra al sur de Ensenada (claro dos, como para todo hay dos) como si los oyentes no supieran que si no hay para tapar baches, para universidades... bueno, prometer no empobrece. Ayala como García, en serio, deben concentrarse un poco más en las competencias municipales, porque las buenas intenciones (de ser el caso) no alcanzan.

Y Silvia Gómez de Movimiento Ciudadano reconoció, decíamos, su nula participación en actividades públicas, pero destacó su currículum académico para proponerse como una aspirante viable a la presidencia municipal y atender los temas indispensables del sector público municipal. La buena noticia se las dio a los burócratas, a quienes les dijo que ella no correría a uno solo, sino que reorganizaría al gobierno.

Por su parte, Cesar Mancillas Amador, del Partido Encuentro Social (PES), en un tono más plantado habló casi como presidente municipal, no como candidato, e hizo una suma de sus logros conseguidos como alcalde durante su período.
¿Qué dijo?
En su exposición, que inició con la historia de un hombre que había sufrido una tragedia familiar, Ricardo García Parra, el candidato del Partido de Baja California, hizo una disertación que dejó a media audiencia intrigada sobre el estilo del discurso, una mezcla de los políticos de los años 40 y de los ahora pastores evangelizadores. Luego todos entendieron que un estudiante es grande, un niño es grande y él también es grande… ¡qué caray!

Por cierto, César Mancillas le dio un repasón al gobierno municipal, lo mismo que en su momento Carlos Loyola, Liliana Lucero y Omar García.

Pero los que salieron en blanco y de los que nadie se acordaron fueron el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, quién en las redes aparece como el villano favorito, y tampoco al gobernador Francisco Vega de la Madrid le volaron un solo pelo.

Lo cierto es que al término de las exposiciones y de las preguntas sorteada al azar, el ambiente que quedó claro es que el evento fue para que los candidatos se conocieran entre sí y los conocieran los medios de comunicación, porque la asistencia de industriales fue poca y, con el debido respeto, la respuesta a la forma en que resolverían los problemas del gobierno de Ensenada, fue nula.Si nos preguntaran quiénes se ven en la final, diríamos que sólo dos.

Y ya no pidan más.