Andanzas antropológicas

Las Madres en México

Por Dra. Claudia E. Delgado Ramírez
jueves, 12 de mayo de 2016 · 00:00

Hace apenas unas cinco décadas, ser mujer y ser madre eran prácticamente sinónimos. Las niñas eran criadas con el objetivo medular de convertirse en madres y con la responsabilidad de ser la piedra angular de la reproducción emocional y cotidiana de sus familias. En general, el acceso a educación escolarizada y las actividades económico-laborales y políticas, al formar parte de la esfera pública de la sociedad, estaban bastante restringidas a la presencia femenina, cuánto y más si esas mujeres ya eran madres y "su lugar” correspondía a la esfera privada, familiar y doméstica.

 

Aunque la reproducción biológica de nuestra especie es natural en realidad la maternidad está determinada por factores sociodemográficos, ideológicos y culturales múltiples. En México hay formas muy diversas de construir e interiorizar el proceso de la maternidad (embarazo, parto y crianza), depende entre otros de cuestiones de clase, adscripción étnica, residencia en ámbitos rurales o urbanos y por supuesto de una cuestión generacional. Mientras las madres de las clases opulentas traen consigo por lo menos una niñera de tiempo completo encargada del cuidado/crianza de sus hijos, las madres en condiciones de pobreza y pobreza extrema llevan a sus hijos al trabajo extenuante en los campos agrícolas, a veces cargados en sus espaldas con un resistente rebozo. Otras madres acuden a las redes, lazos familiares y guarderías, para el cuidado de los hijos pequeños. La cuestión generacional es fundamental; las mujeres jóvenes (pobres, ricas, indígenas, cosmopolitas o pueblerinas) tienen distintas expectativas sobre el futuro de sus vidas, aunque la mayoría sigue pensando en la maternidad como parte de ese futuro, sin duda la idea tradicional de "ser madre” ha cambiado (rápidamente en contextos urbano) algunas veces por fuerza de la necesidad de incorporarse al mercado laboral, otras por un mayor nivel educativo y quizás también por los nuevos (también viejos) referentes femeninos y maternos que inundan la televisión, el cine y las redes sociales.

 

Algunos datos sobre las madres mexicanas: Los mexicanos celebramos el Día de las Madres desde hace más de 90 años. En las últimas cinco décadas la tasa de fecundidad ha disminuido de 7 a 2.4 hijos. En México, 30 millones de mujeres somos madres y de éstas, 4 millones son madres solteras, divorciadas o viudas. De los 31 millones de hogares, 6 millones (19.4%) están encabezados por jefaturas femeninas. El 20% de los nacimientos son de mujeres menores de 20 años. El 13.9% del total de muertes maternas son mujeres adolescentes.  El 72% de las mujeres mayores de 15 años son madres. Entre 2013 y 2014, 394 bebés nacieron de niñas de tan sólo 10 años de edad. Por lo menos unas vez, 24.6 millones de madres han sufrido violencia familiar. Las madres representan el 75% de las mujeres trabajadoras en el mercado laboral femenino. El 97.7% de las madres realizan trabajo asalariado y doméstico. El 45% de las madres trabajadoras no cuentan con servicios de salud. (terceravia.mx/2016/05/madre-en-mexico-vivir-precarizado-sin-derechos/)
Para algunos estudiosos la celebración del Día de la Madre, es un ritual que refuerza y legitima la visión esencialista de la maternidad así como su homogenización (Moncó, B. 2009). Para otros, un triunfo del consumismo y la mercadotecnia, la mercantilización de un valor sagrado en nuestra sociedad: el amor incondicional de la madre. Pero ¿Qué significa este día para las madres? Además de las flores, las invitaciones a comer, el desfile de electrodomésticos y las tarjetas ¿Qué elementos lo representan? ¿Qué hace a este día especial para una madre? ¡Se aceptan todos sus comentarios y reciban un abrazo todas las madres de Ensenada!

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