Los tartufos, el abstencionismo y la impunidad

El listado de nuestros problemas pareciera no tener fin. La corrupción en todas sus formas es uno de los principales, la compra de voluntades, a través del pago de tareas de promoción de los partidos  políticos, casi siempre tomando ventaja de la necesidad de la gente y al mismo tiempo coartando la participación  al dejar ver la posibilidad de perder el beneficio de asistencia social que, de alguna forma, se hace llegar siempre y cuando se mantengan "alineados”.

Por otra parte la dificultad de acusar la mala calidad de las obras, el desvío de recursos, la creación de empresas, la autoasignación de permisos y concesiones a funcionarios o familiares cercanos, son sólo algunas corruptelas de una larga y casi interminable lista de triquiñuelas de los políticos y funcionarios de gobierno, que son cada vez más descaradas y no les importa que sus formas sean de dominio público.

Es muy fácil conocer de éstos, algunos son tan evidentes que no se puede concebir cómo es que todavía se mantengan en el ejercicio público y peor aun buscando alguna posición pidiendo la confianza de los electores. Gracias a esto, uno de los reflejos y reacciones que como sociedad tenemos es abstenernos de participar en los asuntos de la comunidad; es preferible no meterse en problemas.

La "no denuncia” es la preferencia de las personas que son víctimas o testigos de hechos que pueden constituir delitos, incluso en los casos más sencillos. Ni hablar de asuntos públicos o electorales. Ahí la impunidad.

Todos lo sabemos, incluidos los tartufos que han hecho de la política su forma de vida y continúan sacando provecho de eso: prefieren mantener el ánimo de los electores alejados de las urnas, excepto de aquellos de los que estén seguros contarán con su preferencia, casi siempre por el compromiso contraído a través de prebendas.

En los próximos días los bajacalifornianos tendremos, de nueva cuenta, la posibilidad de hacer historia. La tarea es salir a votar, ejercer el derecho de elegir a los hombres y las mujeres que integrarán los gobiernos municipales y el congreso del estado, ahora con la posibilidad de reelección hasta por dos periodos, razón por la que debemos ser aún más cautos en la decisión que habremos de tomar.

Resta sólo una semana en la que los ciudadanos tendrán que seguir recibiendo el inclemente bombardeo de las ofertas electorales, de entre las cuales deberán tomar la determinación de a quiénes quieren en la integración del grupo de personas que tendrán en sus manos la posibilidad de trabajar en la atención de los problemas de nuestra sociedad.

Usted lo decide, motivar la participación de aquellos que han optado por abstenerse, o permitir que prevalezca la impunidad y corruptelas de políticos tartufos.