Baúl de manías

Sesquicentenario fonométrico o viceversa

Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 24 de mayo de 2016 · 00:00

Un centenario es una moneda que vale cien morlacos. Centenario es también el nombre de una calle y el olmo seco que está -a decir del poeta-  en la colina que lame el Duero. Centenaria puede llegar a ser una tortuga, una secuoya, mi tía Chepis. Ella cumplirá 101 en octubre y tan campante. Suele merendar Cheetos torciditos. Ñómi.

 

Hay, pues, centenarios. Ah, pero también hay sesquicentenarios. La palabrita suena como afección dermatológica. "Me salió un sesquicentenario en la planta del pie”. "Al mirarme en el espejo en la mañana lo primero que vi fue un terrorífico sesquicentenario en la punta de mi nariz”. Pero no, estimado lector. Sesquicentenario nomás quiere decir que algo tiene 150 años.

 

Por cierto, el martes pasado (17 de mayo) se celebró el sesquicentenario del nacimiento Eric Alfred Leslie Satie. Yo lo festejaré ahorita mismo, aprovechando que hallé en youtube una versión chida de la Gnosienne No. 1, en la que el clarinete lleva la melodía.   http://bit.ly/1OxNVt3

 

Guau y recontraguau. Es tan original, misteriosa y bonita esta Gnossiene No.1 que aguanta un clarinete. Aguanta  hasta el sonido amazónico de los  locos de Chicha Libre, que mezclan surf, "pop sicodélico”, música del Amazonas, clásicos pop de los 70, Son cubano y melodías incas pentatónicas. Con seguridad, los Chichos Libres (y locos) me pondrán a mover la patita. http://bit.ly/21F3pnP

 

Eric Satie (17 de mayo de 1866 – 1 de julio de 1925), decía que él no era músico, sino "phonometrician” (que en castellano quiere decir algo así como fonométrico, o fonomedidor, ó "alguien que mide sonidos”). Prefirió esta denominación a la de "músico”, después de enterarse de que en un libro sobre los compositores franceses contemporáneos (publicado en 1911) había sido señalado como "sutil… pero torpe”.  En lugar de enojarse y decirle al autor del libro "¡subtile et maladroite sa grand-mère, bastard!”("¡sutil y torpe su abuela, bastardo!”), prefirió responderle con un "À la fin et après… je ne suis musicien” ("Al fin y al cabo, ni músico soy”).

 

Fue este singular franchute precursor del minimalismo. Su influjo continúa, aún hoy en pleno siglo 21. En 2001, Aphex Twin (una de las figuras más innovadora e influyentes de la música electrónica contemporánea) sacó a la luz drukQs (sic), en el que aparecen canciones tocadas con disklavier (piano controlado por compu), influenciadas por Satie y Cage. Ahí está una de esas: http://bit.ly/202aGvc

 Muchos Cé Dés prometen al "Satie esencial”. El que ganó el Grand Prix audiovisuel de l’Europe en 1979 sólo promete "obras para piano”. Me late. Al piano, su paisano (suyo, de Satie), France Clidat: http://bit.ly/1rRNnt0
Postdata: Los doce jóvenes y muy talentosos Solistas de Ensenada ofrecerán un concierto este viernes 3 de junio a las 20 horas en la Sala de Tintos de Bodegas de Santo Tomás. El programa está medio rococó y medio romanticón. Tocarán el primer movimiento del Concierto para fagot y del  Quinteto para clarinete, de Mozart, de la Sinfonía No. 45 de F. J. Haydn y del Doble Concierto para oboe y violín de J. S. Bach. También tocarán y un arreglo para trompeta del célebre Adagio de Albinoni, un Adagio y Rondó para Contrabajo de Dragonetti, la Danza de los espíritus para flauta solista (de Orfeo y Eurídice), de Gluck) y el primer movimiento de la Sinfonía No. 8, de Schubert.
Hay que ir.

Atentamente.
bauldemanias@hotmail.com

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