Pajarito, pajarito… Say cheers!

Decía el genial músico francés Olivier Messiaen (1908-1992) que los pájaros son la neta del planeta. Cito: "Fueron los pájaros los que inventaron la escala cromática y la escala diatónica, la de cuartos de tono, la de sextos de tono… Inventaron incluso la improvisación colectiva”.

Le encantaban los pájaros a Messiaen. Y se los tomaba muy en serio. Tan en serio se los tomaba que quiso tomarles apunte a sus maestros. Al principio no sabía muy bien lo que hacía. Sus transcripciones no eran muy buenas, por no decir que eran horrendas. Pero día (soleado, de primavera) decidió juntarse con unos científicos llamados ornitólogos (del griego "orni”-pájaro y logos "tratado de”) y ¡púmbatelas! … la cosa cambió. Con sus cuates hizo muchos paseos guiados y mucha estudiadera de campo... Y aprendió desde a distinguir un pájaro de otro… Y luego sus cantitos. Messiaen transcribió el canto de los pájaros de Francia y luego el de los del resto de Europa. Ese enorme esfuerzo lo aprovechó en la composición de una obra que no tiene parangón en la historia de la música: su "Catálogo de pájaros”, para piano. Cada sección de la obra presenta un pájaro de cada una de las provincias francesas, con sus compañeros de hábitat cantando en contrapunto”.

Ay, los pajaritos. Presentes en el singular inventario de Olivier están la Chova piquiaguda, la Oropéndola, el Roquero solitario (y el rojo), la Collaba rubia (y la negra), el Cáravo común, la Totovía, el Carricero, la Alondra, el humilde Ratonero, el Zarapito real y (faltaba más, sobraba menos) el pequeño Ruiseñor cettia… La obra es una auténtica pasada de lanza. Y usted puede checarla aquí: http://bit.ly/1UpWNqU.

No podía faltar el ruiseñor en un catálogo de pájaros… Ni en Berkeley Square... Ps, digo. Imposible imaginarse "A Nightingale sang in Berkeley Square”, de los ingleses E. Maschwitz y M. Sherwin… sin el ruiseñor del título. Esta canción (perfecta) se estrenó en el verano de 1939 en un barecito de un pueblito francés. En esa ocasión nadie le hizo mucho caso. Fue publicada en 1940 y, en cosa de un par de meses era ya un standard de jazz que le encantó a todo el mundo. Y sí, bueno, la canta Frank y la canta Rod y  la canta Nat, pero mi versión preferida es la de Bobby Darin (que "la borda”, como diría mi amiga N. García Lorca y Olé): http://bit.ly/2bMP08n... ¡Puf y recontra!

 Okey. La de Ray Eberle (con la Orquesta de Glenn Miller) también  me gusta mucho. Chéquela: http://bit.ly/2bMLgiE.
Uh, y, hablando del arte y  de la ciencia, está usted invitado a la sexta sesión de Alcoholes Académicos, mañana miércoles 31 de agosto a partir de las 6 de la tarde en la cervecería Cerveza 2.0, ubicada en Avenida Mar #198, Col Carlos Pacheco 2… ¿Que qué va a haber? Ah, pues cerveza (artesanal) y plática. No una, ni dos, ni tres. Van a ser cuatro pláticas. Cheque el dato: Neurociencia musical (Ulises Bardullas, Ciencias-UABC), Biomecánica musical (Alberto Miranda, Nutrición-Xochicalco), Cómo escuchar una ópera y no dormir en el intento (Alvaro Díaz, Artes-UABC) y Fórmula cumbia (Iván López, Loquera Tradición)… Para mejor informarse, cheque la página de Facebook. Ahistá: https://www.facebook.com/events/401545243349288/.

Allá nos vemos… Mañana.

 ¡Salud!

bauldemanias@hotmail.com