La Bufadora

Traidores y cobardes

Por El Mosquito
jueves, 29 de septiembre de 2016 · 10:03
A menos de 48 horas para que concluya su gris gestión como integrantes del Congreso del Estado, los diputados locales de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM), Nueva Alianza (PANAL), Movimiento Ciudadano (MC), Encuentro Social (PES) y de Baja California (PBC), avalaron que se arrebate a Ensenada parte de su territorio para regalár$$$elo al municipio de Playas de Rosarito.
Aunque la lógica indica que se necesita tener aserrín en el cerebro para aprobar un dictamen en ese sentido, a los legisladores del PAN y el PRI (principalmente ellos porque los representantes de los demás partidos son sus títeres… perdón, sus aliados), les importó un comino traicionar y burlarse de los ensenadenses.
En el caso de los diputados panistas, quienes no se mandan solos, es evidente que atendieron la orden que les giró su dirigencia estatal, lo cual confirma el odio que José Luis Ovando Patrón le tiene al municipio más grande del mundo, porque no conforme con imponer candidatos perdedores en Ensenada desde 2010, con esta decisión del Congreso, respaldada por todos sus diputados, condena a la derrota a los panistas que en el futuro busquen un cargo de elección popular en esta demarcación. Así defienden los blanquiazules a la otrora cuna de la democracia.

Cuchillito de palo
¿Por qué ningún diputado preguntó por las cajas que se "perdieron” y que contenían las pruebas que le daban la razón a Ensenada en su conflicto territorial con Playas de Rosarito?

Puñalada tricolor
Y del lado de los diputados priistas -salvo Armando Espinoza y los petistas Julio César Vázquez Castillo y Armando Reyes Ledesma, que votaron en contra-, increíblemente acuchillan a Ensenada, que es el único municipio de Baja California donde el PRI lleva tres victorias consecutivas a la alcaldía y las diputaciones locales, mientras que en Rosarito el PAN registra dos triunfos seguidos. O sea que los legisladores priistas apoyaron al Ayuntamiento donde han perdido y traicionan al municipio donde ganan. De esta forma le dan las gracias por su voto. También a los tricolores les valió un pepino las consecuencias político-electorales y prefirieron quedar bien con Playas de Rosarito. ¡En qué cabeza cabe!

Ya pedirán el voto
Sin embargo, con seguridad los diputados salientes que se prestaron a este teatro armado y patrocinado contra Ensenada, dentro de poco tendrán el cinismo de volver a pedir el voto, y más de uno va a querer ser senador o diputado federal, y entonces le recordaremos a los ciudadanos porteños que recuerden los nombres de quienes aprobaron el dictamen:
Mario Osuna Jiménez, Cuauhtémoc Cardona Benavides, Alejandro Quiroga Corella, Gerardo Álvarez Hernández, Rosalba López Regalado y Mónica Bedoya Serna, del PAN.
Miriam Ayón Castro, Selene Ruiz Ramos, Laura Torres Ramírez, David Ruvalcaba Flores, Margarita Corro Arámbula y Rafael Flores García, del PRI.
Además de los legisladores Olimpo Hernández Bojórquez, del PES; Fausto Gallardo García, del PVEM Juan Manuel Molina García, de MC; José Alberto Martínez Carrillo e Irma Martínez Manríquez, del PANAL; Felipe de Jesús Mayoral Mayoral y Francisco Barraza Chiquete, del PBC, y Roberto Dávalos Flores del PRD.

Candidatura incómoda
Lo paradójico de todo esto es que en la próxima elección local (2019), debido a que se realizará una redistritación para equilibrar el número de ciudadanos por demarcación de mayoría, Ensenada y Playas de Rosarito compartirán un distrito, con cabecera en Rosarito aunque Ensenada aportará un mayor número de secciones electorales, es decir, que el peso de votos lo tiene Ensenada. ¿Con qué cara pedirán el voto los candidatos panistas y priistas en territorio porteño?
Ya se leen en las redes sociales convocatorias para boicotear a Rosarito declarar non gratos al grupo de los 20 diputados que traicionaron a Ensenada.

Culpable
Sin embargo, en Ensenada hay un culpable de esta derrota tras 21 años de litigio en el Congreso del Estado, y se trata del alcalde Gilberto Hirata Chico, quien no movió un dedo para incidir en el sentido del voto de los diputados locales, porque ni siquiera pudo convencer a los de su partido y sus tradicionales aliados.
Distraído en frivolidades, el primer edil y sus principales colaboradores no llevaron a cabo la operación política necesaria para evitar esta injusticia, porque el reclamo territorial de Playas de Rosarito se sustenta en mentiras, pero es obvio que Hugo Torres Chabert no se durmió en sus laureles.

Pregunta
¿Por qué la fracción de diputados priistas de Tijuana votó a favor de Rosarito?, ¿el panista Silvano Abarca pudo más?

Otra interrogante
¿Dónde están en Ensenada los líderes del millennials o generación del futuro?
La gente que antes defendía Ensenada ya está retirada y sus herederos no siguieron el ejemplo. Nuestras raíces se van disolviendo en coléricas expresiones de Facebook y Twitter

La frase
"Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar”: Bertrand Russell.

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