Columnas

La Carroca

Por Soraya Valencia Mayoral
domingo, 22 de enero de 2017 · 00:00
Una semana intensa

Soraya Valencia Mayoral 

Con éstas aguas tendremos una primavera esplendorosa, bordada de lilas silvestres y de las casi olvidadas margaritas. Los cerros secos serán un retablo de pan de oro. Y luego vendrán los incendios del verano y los santanas del otoño, que harán lo suyo. Así es ésta tierra intensa, con su gente, que sabe sacar la casta y dar el manotazo. En la marcha del domingo pasado rugió la leona a quienes son capaces de cambiar la primogenitura por un plato de lentejas. Un pequeño rugido de la raza bajacaliforniana, por nacimiento o por adopción, que se ha hecho escuchar en toda la dolorida e indignada nación.

Una semana intensa, también por los crímenes solapados que se volvieron noticia gracias a uno que quiere jugar al héroe y se rasga las vestiduras señalando a otros corruptos. Un horror más que brota de la llaga de Veracruz. Cambio quimioterapias por placebos, falsas pruebas de VIH y lo que se acumule ¿Quién da más? Todo es negociable. La vida, para muchos, es una mercancía. ¿Quiénes están involucrados en ésta red de complicidades y miseria humana?
¿Cuántos estaban enterados? ¿Por qué hasta ahora sueltan la nota? ¿A cambio de qué se hizo pública? ¿Cuántos más han de morir para que unos cerdos sigan engordando en sus chiqueros obscenos?

Una semana intensa también, también por el frío que congela el hemisferio norte y está cobrando la vida de los más pobres y excluidos del planeta. La crisis migratoria que enfrenta el mundo, de los países empobrecidos a los opulentos, ha puesto de manifiesto, una vez más, los abismos profundos del corazón humano. En los campamentos de refugiados, soportando temperaturas extremas, muchos, miles, siguen esperando una respuesta que no llega.

Una semana intensa en la que la violencia sistemática vocifera que el ambientalista indígena Isidro Baldenegro, defensor de los bosques de la Sierra Madre Occidental, ganador del premio Goldman 2005, sufrió la misma suerte que la activista Berta Cáceres. Fue asesinado.

Una semana intensa (marcada por el inicio de la era Trump), que me hace recordar, con esperanza, los versos llenos de vida de Vicente Aleixandre: "Nadie puede ignorar la presencia del que vive / del que en pie en medio de las flechas gritadas / muestra su pecho transparente que no impide mirar / que nunca será cristal a pesar de su claridad / porque si acercáis vuestras manos podréis sentir la sangre”. Vale.

*La autora es mujer de letras sacras y profanas

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