BAJO PALABRA

Temporal

Por Hadassa Ceniceros
viernes, 24 de marzo de 2017 · 00:00
Vientos electorales azotan de nuevo al país. No es ninguna novedad, México vive en cierto momento en algún proceso electoral. La práctica, la historia reciente del país dan mayor importancia a las elecciones para gobernadores de varios estados. En el mundo de la política existen códigos, señales que representan intenciones o comportamientos de manera anticipada y con grandes probabilidades de acertar. Tenemos de ahí que la elección del gobierno del Estado de México alcance gran importancia por ser la cuna de varios personajes de la vida nacional de diverso calibre. Ahí se busca llevar a un primo del presidente a ocupar el cargo que por seis años estará en espera de tener la suerte de figurar como candidato tras un sexenio de ejercicio.
En tiempos pasados se consideraba que el presidente de la república tenía una participación determinante en la selección del candidato del partido gobernante, casi seguro sucesor en el mandato.  Esto ha cambiado un poco. El PRI ya no es "el partidazo” del que se enorgullecían aquellos que consideraban que el poder de quien designaba era omnipotente. "El dedazo” como única vía de elección dejaba a muchos en la orfandad. Hoy con varios partidos políticos y con  posibilidades abiertas hace que los aspirantes a la candidatura presidencial de sus respectivas militancias, se muevan en busca  de tal  designación. Hay quienes hacen cálculos y buscan aliados entre los mismos miembros de partido.
No es únicamente la primera magistratura la que está en juego es todo un gabinete, son varios puestos, unos de elección y otros por designación del ganador. Aquí surgen otras proyecciones, quienes han hecho de la búsqueda y el hallazgo de posiciones a medida, se acercan a los personajes donde resulte más factible ser "colaborador”.
Veremos un proceso en donde todas las figuras políticas nacionales de mayor o menor peso ocuparán los espacios de opinión pública en la batalla electoral, sea por la vía que sea.
Como observadora en el país de perpetua elección, esperaría tener en el horizonte la esperanza de ser partícipe de mejores formas de ejercer el derecho y la confianza de decidir, junto a otros, a mis gobernantes.
Veremos lo que ocurre en los estados donde habrá elecciones a gobernador éste año y esperemos que ninguna noticia tan seria como el robo de una camiseta en otra nación, distraiga la atención para atender y resolver asuntos vitales de este país en donde los desaparecidos, los inhumados al aventón en fosas que resultan tan tristes y tan sin explicación más allá de la impunidad y la corrupción (no sé cuál es primero, huevo o gallina).


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