LA BUFADORA

Aliados y cómplices

Por El Mosquito
martes, 28 de marzo de 2017 · 00:00
Durante la pasada administración municipal, el síndico procurador, Iván Barbosa Ochoa, junto con representantes del sector empresarial, presentaron una denuncia penal en contra del ex alcalde Enrique Pelayo Torres, por haber desviado recursos del Ramo 33 -partida federal etiquetada para el combate a la pobreza-, y destinarlo para el gasto corriente del entonces XX Ayuntamiento, acción que el propio Pelayo reconoció públicamente, aunque aclaró que luego repuso ese dinero.
Sin embargo, a diferencia de Pelayo, su sucesor, el profesor Gilberto Hirata Chico, desvió 170 millones de pesos del Ramo 33, no regresó esos recursos y por ende no se realizaron la mayoría de las obras que se aprobaron en 2014, 2015 y 2016, razón por la cual el actual gobierno municipal pretende cancelar esos proyectos ante la imposibilidad de recuperar los montos asignados.
Además, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado, exoneró a Enrique Pelayo porque pudo resarcir el dinero, pero en el caso de Hirata Chico no se devolvió nada, según lo expresado por funcionarios del Ayuntamiento entrante que encabeza Marco Antonio Novelo Osuna.
Es por ello que no se entiende la decisión de la síndico procuradora, Karina Castrejón, quien a pesar de que hace unos días afirmó que "ahora sí se presentarían adecuadamente las denuncias”, ahora da a conocer que llevará toda la información a la Auditoria Superior de la Federación, para que sea esta instancia la que presente las acusaciones penales, por tratarse de recursos federales.
Con esta decisión la funcionaria emanada del Partido del Trabajo (PT), deja pasar una oportunidad histórica y no asume su responsabilidad con pretextos legaloides para deslindarse de este espinoso asunto. En sus manos tenía la posibilidad de trascender y demostrar la que la Sindicatura sirve para algo, pero ya vimos que además de ser aliados electorales también son cómplices.
De nada sirve el gigantesco y costoso aparato jurídico de dicha dependencia, que sólo se dedica a amonestar a policías preventivos, porque en los temas importantes prevalecen los intereses políticos y particulares. También confirma que las personas que son postulados para estos cargos carecen de la preparación, trayectoria y valor para cumplir con sus funciones, porque en lugar de vigilar el buen uso de los recursos públicos, se convierten en tapaderas. La Sindicatura se transformó en una sucursal del PT, donde la mano que mece la cuna no es precisamente la que despacha en la oficina principal, porque según ella encontró un cochinero, pero a 117 días de haber asumido el puesto todavía no encuentra a ningún culpable de los millonarios desvíos.

Debe una explicación
Por su cercanía con el anterior alcalde y por el cargo que desempeñó como Secretario de Desarrollo Social, el ahora regidor Samuel Albestrain Pérez le debe una explicación a la sociedad sobre el cuantioso desvío de recursos del Ramo 33, porque si bien no era el responsable de su fiscalización, al menos debió estar atento a su ejecución, porque no sólo se trataba de aprobar obras en papel y luego desentenderse. ¿Acaso no supervisó ninguna obra?, ¿no le entregaban un reporte de avances?

Así no se puede
Los residentes del municipio de Ensenada también somos culpables de la quiebra financiera del Ayuntamiento, no sólo por permitir que durante los últimos seis años los funcionarios electos y de designación hicieran lo que se les pegara la gana, que hoy se refleja en el pésimo estado de las calles y la deficiente prestación de los servicios públicos, sino porque más de la mitad de los contribuyentes no paga el impuesto predial, tampoco cubre a tiempo su recibo de agua, conduce un vehículo sin importar (auto chocolate), y no respeta ni exige que se cumpla la ley.
Desde luego que hay ciudadanos que rebasan todos los parámetros, como las cien personas que en conjunto deben más de 90 millones de pesos por concepto de pago del impuesto predial. Y el resto de las instituciones públicas de recaudación registran elevados porcentajes de cartera vencida, no obstante las constantes promociones y descuentos de recargos para incentivar a los morosos a que paguen lo que deben.
En promedio la mayoría de los propietarios de lotes en este municipio pagan menos de 500 pesos al año, pero ese dinero no es suficiente para que todas nuestras calles estén en perfectas condiciones, que funcionen las lámparas del alumbrado público, que nos recojan la basura una vez por semana y que nuestra colonia sea segura.
Y para colmo, el poco dinero que se logra recaudar se utiliza para pagar la sobrecargada nómina de los gobiernos. Así que de continuar con estas ecuaciones, nunca nos van a salir las cuentas.


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