PROYECTOVINO
Cultura del vino
Por Araceli Velázquez
En esta columna encontrarán datos, historias, detalles y noticias de todo lo referente a la Cultura del vino en México.
Estamos situados en el país vitivinícola más antiguo de América, en la región más importante, ya que aquí se produce más del 90% del vino mexicano. Esto nos indica que tenemos mucho que conocer y aprender de esta bella industria, que tanto está creciendo y que definitivamente es parte de todos nosotros, verán como cada semana nos iremos enamorando y adentrando en esta fascinante vida: Su gente, sus esfuerzos, su pasión y sobre todo las historias detrás de cada una de las botellas que aquí se producen.
Iremos descorchando temas como el EnoTurismo, la Gastronomía, las festividades y actividades alrededor de esta bebida, los placeres que nos brinda, y por supuesto, los temas que ustedes nos sugieran a través de nuestro correo.
Yo creo en las "causalidades” y no en las casualidades. Justo cuando estaba decidiendo el tema para esta primer columna de ProyectoVino, recibí la invitación para asistir a una cata impartida por Laura Zamora, las manos ensenadenses responsables de los vinos de Santo Tomás, quien, viajó a la Ciudad de México para recibir las dos Medallas de Oro que obtuvieron sus vinos "Duetto 2011” y "Solera Blanco” en el Mundial de Vinos de Bruselas. Entonces, como casi siempre es mejor empezar por el principio, escogí como madrina a Bodegas de Santo Tomás, la vinícola más antigua de Baja California, fundada en 1888.
Bodegas de Santo Tomás fue la primera bodega en embotellar vino en México.
La historia de Santo Tomás va de la mano con la de Ensenada y gracias a que estamos tan cerca de la Ruta del Vino, tenemos el privilegio de poder ir y visitar cada una de sus instalaciones lo cual es una experiencia imperdible.
Entre Santos, en "El Valle” ofrece uno de los recorridos más didácticos y hermosos de la región. El paseo inicia entre sus tanques de fermentación, los cuales no sólo están llenos de vino para fermentarlo, sino que te muestran por medio de infografías, pintadas en su exterior, todo lo relacionado con las vides, el origen y los procesos del vino, lo cual hace mucho más sencillo el entenderlo, sigue con una experiencia audiovisual bellísima que nos muestra la dedicación de las manos trabajadoras e incansables de las personas del campo, y el gran final es en su hermosa sala de degustación con su impresionante cava para más de 3,800 botellas en donde comprobarás con todos tus sentidos, lo que nos ofrece este espacio entre vides a la entrada del Valle de Guadalupe.
Visitar Miramar, en Ensenada, es como entrar en un cuento, ya que es un complejo de edificios históricos los cuales están conectados por una red de túneles casi por nadie conocidos. Ahí está la tienda con toda la gama de productos de Santo Tomás, y también un espacio dedicado a las artes lo cual crea un espacio que invita a pasar ahí toda la tarde.
En el Valle de Santo Tomás, en la Antigua Ruta del Vino, se encuentra la vinícola.
La tercer planta más grande del país, diseñada por Alejandro D’Acosta, arquitecto contextual sustentable.
Un poco más al sur, en el Valle de San Vicente Ferrer, se cultivan los olivares que dan origen a los galardonados aceites de Santo Tomás. También se encuentran las vides más jóvenes y más longevas de la bodega, hasta con 70 años de edad. Aquí podrán disfrutar de una experiencia campirana, con degustación de aceites y mucho más vino, una experiencia deliciosa.
Como ven tenemos muchas botellas que descorchar para que así vayamos construyendo juntos nuestro propio ProyectoVino.
Estamos situados en el país vitivinícola más antiguo de América, en la región más importante, ya que aquí se produce más del 90% del vino mexicano. Esto nos indica que tenemos mucho que conocer y aprender de esta bella industria, que tanto está creciendo y que definitivamente es parte de todos nosotros, verán como cada semana nos iremos enamorando y adentrando en esta fascinante vida: Su gente, sus esfuerzos, su pasión y sobre todo las historias detrás de cada una de las botellas que aquí se producen.
Iremos descorchando temas como el EnoTurismo, la Gastronomía, las festividades y actividades alrededor de esta bebida, los placeres que nos brinda, y por supuesto, los temas que ustedes nos sugieran a través de nuestro correo.
Yo creo en las "causalidades” y no en las casualidades. Justo cuando estaba decidiendo el tema para esta primer columna de ProyectoVino, recibí la invitación para asistir a una cata impartida por Laura Zamora, las manos ensenadenses responsables de los vinos de Santo Tomás, quien, viajó a la Ciudad de México para recibir las dos Medallas de Oro que obtuvieron sus vinos "Duetto 2011” y "Solera Blanco” en el Mundial de Vinos de Bruselas. Entonces, como casi siempre es mejor empezar por el principio, escogí como madrina a Bodegas de Santo Tomás, la vinícola más antigua de Baja California, fundada en 1888.
Bodegas de Santo Tomás fue la primera bodega en embotellar vino en México.
La historia de Santo Tomás va de la mano con la de Ensenada y gracias a que estamos tan cerca de la Ruta del Vino, tenemos el privilegio de poder ir y visitar cada una de sus instalaciones lo cual es una experiencia imperdible.
Entre Santos, en "El Valle” ofrece uno de los recorridos más didácticos y hermosos de la región. El paseo inicia entre sus tanques de fermentación, los cuales no sólo están llenos de vino para fermentarlo, sino que te muestran por medio de infografías, pintadas en su exterior, todo lo relacionado con las vides, el origen y los procesos del vino, lo cual hace mucho más sencillo el entenderlo, sigue con una experiencia audiovisual bellísima que nos muestra la dedicación de las manos trabajadoras e incansables de las personas del campo, y el gran final es en su hermosa sala de degustación con su impresionante cava para más de 3,800 botellas en donde comprobarás con todos tus sentidos, lo que nos ofrece este espacio entre vides a la entrada del Valle de Guadalupe.
Visitar Miramar, en Ensenada, es como entrar en un cuento, ya que es un complejo de edificios históricos los cuales están conectados por una red de túneles casi por nadie conocidos. Ahí está la tienda con toda la gama de productos de Santo Tomás, y también un espacio dedicado a las artes lo cual crea un espacio que invita a pasar ahí toda la tarde.
En el Valle de Santo Tomás, en la Antigua Ruta del Vino, se encuentra la vinícola.
La tercer planta más grande del país, diseñada por Alejandro D’Acosta, arquitecto contextual sustentable.
Un poco más al sur, en el Valle de San Vicente Ferrer, se cultivan los olivares que dan origen a los galardonados aceites de Santo Tomás. También se encuentran las vides más jóvenes y más longevas de la bodega, hasta con 70 años de edad. Aquí podrán disfrutar de una experiencia campirana, con degustación de aceites y mucho más vino, una experiencia deliciosa.
Como ven tenemos muchas botellas que descorchar para que así vayamos construyendo juntos nuestro propio ProyectoVino.
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