COYUNTURA
Ensenada tiene miedo
Por Eloísa Talavera Hernández
Don Luis H. Álvarez escribió: "Nada eleva más al hombre que hincar la rodilla ante Dios, pero nada lo degrada más que arrodillarse ante la injusticia” hoy los Ensenadenses decidimos no arrodillarnos ante la injusticia y la inseguridad, decidimos levantar la voz ante la incapacidad y decidimos exigir resultados, no excusas vanas, huecas y falsas.
La escalada de inseguridad que nos roba la paz a todos los ensenadenses, ha llegado a un punto crítico en donde no podemos permitir que las autoridades encargadas de velar por la tranquilidad en el municipio, pretendan -normalizar- la inseguridad que se vive bajo el manto de excusas como el Nuevo Sistema de Justicia Penal o que se están matando entre los malos, esas son disculpas necias que los ciudadanos de bien no aceptamos.
En la crónica de muerte de Ensenada, es inaceptable que bajo la idea de que en el Municipio no hay control contra la violencia, un individuo decida asesinar a una pareja de maestros retirados, torturándolos y botándolos a orilla de carretera pretendiendo quedar impune bajo el manto del descontrol y la violencia que privan en esta comunidad.
Increíble hasta donde hemos llegado en Ensenada la delincuencia común al estar consciente de que en esta comunidad no pasa nada, es decir, no agarran, no atrapan a nadie, utilicen una garrafa con gasolina para rociar a un empleado de Oxxo para asaltarlo y con éxito además.
Y es que en Ensenada no pasa nada, me refiero a que es tal la incapacidad de las autoridades, que cada vez más tanto los integrantes de la delincuencia organizada como los de la delincuencia común, nos van arrinconando y eso es inaceptable.
Y llegamos al mes número 7 del año y al octavo mes de la administración municipal del XXII ayuntamiento de Ensenada con un -muertómetro- escalofriante, cerca de 100 asesinatos entre la delincuencia común y el crimen organizado con un nivel de impunidad escalofriante, con resultados que dan más miedo que los mismos actos de los delincuentes.
Parece increíble que el fin de semana 4 sicarios decidieron entrar a la comandancia de policía en Camalú y abrir fuego contra oficiales, sin mediar absolutamente nada, simplemente dispararon, asesinaron y huyeron, desafiando no solamente a los oficiales de la zona sur del municipio, sino a toda una sociedad que pretende vivir en un estado de derecho.
Este crimen marca un nuevo parámetro en Ensenada que claramente expone la vulnerabilidad, y hay que decirlo, la incapacidad de los altos mandos de la corporación policiaca en Ensenada.
No es posible que nos quieran regresar al viejo régimen autoritario en el que para meter a la gente a la cárcel, nos pidan pisotear los derechos de los ciudadanos a su legítima defensa y a la presunción de inocencia para poder actuar, es peligroso y no podemos permitirlo.
Yo me pregunto, como lo hacen tantos: ¿dónde está el trabajo de inteligencia, dónde está el Cisen, Gobernación? ¿Dónde está la coordinación para dar resultados? Simplemente no hay, lo que priva insisto, es la incompetencia, las complacencias y la gravísima falta de rendición de cuentas por parte de quienes tienen el deber de mantener la seguridad en el municipio, la otra pregunta obligada es ¿hasta cuándo y por qué?
Hoy en Ensenada en el tema de inseguridad, nadie rinde cuentas y todos rinden pretextos, eso debe de terminar, no lo merecen nuestros niños y jóvenes, no lo merece nadie en nuestro municipio.
Hoy Ensenada está vulnerable como nunca y su sociedad exige resultados, no más discursos vacíos, no más promesas incumplidas, no más excusas vanas, sino resultados contundentes; si el funcionario en turno no puede, por favor que se vaya, que sean verdaderos profesionales los que tomen el control para dar resultados.
En Ensenada hoy por hoy priva la falta de seguridad, no hay tranquilidad, no hay paz social, está cobrando vidas diariamente y los efectos negativos se agudizarán si no hay un golpe de timón al interior del ayuntamiento.
No podrá haber avances sustanciales en ningún área del desarrollo de nuestra comunidad, si no hay niveles óptimos de tranquilidad, es inconcebible que Ensenada haya sido un municipio modelo en términos de calidad de vida hace menos de 20 años y hoy por hoy, es un municipio violento, inseguro, un municipio en donde priva el temor, el miedo a ser asesinado o a ser víctima de algún tipo de delito, no es justo, no nos lo merecemos y tenemos que exigir que haya cambios radicales; no hay opciones, simplemente no se puede seguir tolerando, basta ya.
La escalada de inseguridad que nos roba la paz a todos los ensenadenses, ha llegado a un punto crítico en donde no podemos permitir que las autoridades encargadas de velar por la tranquilidad en el municipio, pretendan -normalizar- la inseguridad que se vive bajo el manto de excusas como el Nuevo Sistema de Justicia Penal o que se están matando entre los malos, esas son disculpas necias que los ciudadanos de bien no aceptamos.
En la crónica de muerte de Ensenada, es inaceptable que bajo la idea de que en el Municipio no hay control contra la violencia, un individuo decida asesinar a una pareja de maestros retirados, torturándolos y botándolos a orilla de carretera pretendiendo quedar impune bajo el manto del descontrol y la violencia que privan en esta comunidad.
Increíble hasta donde hemos llegado en Ensenada la delincuencia común al estar consciente de que en esta comunidad no pasa nada, es decir, no agarran, no atrapan a nadie, utilicen una garrafa con gasolina para rociar a un empleado de Oxxo para asaltarlo y con éxito además.
Y es que en Ensenada no pasa nada, me refiero a que es tal la incapacidad de las autoridades, que cada vez más tanto los integrantes de la delincuencia organizada como los de la delincuencia común, nos van arrinconando y eso es inaceptable.
Y llegamos al mes número 7 del año y al octavo mes de la administración municipal del XXII ayuntamiento de Ensenada con un -muertómetro- escalofriante, cerca de 100 asesinatos entre la delincuencia común y el crimen organizado con un nivel de impunidad escalofriante, con resultados que dan más miedo que los mismos actos de los delincuentes.
Parece increíble que el fin de semana 4 sicarios decidieron entrar a la comandancia de policía en Camalú y abrir fuego contra oficiales, sin mediar absolutamente nada, simplemente dispararon, asesinaron y huyeron, desafiando no solamente a los oficiales de la zona sur del municipio, sino a toda una sociedad que pretende vivir en un estado de derecho.
Este crimen marca un nuevo parámetro en Ensenada que claramente expone la vulnerabilidad, y hay que decirlo, la incapacidad de los altos mandos de la corporación policiaca en Ensenada.
No es posible que nos quieran regresar al viejo régimen autoritario en el que para meter a la gente a la cárcel, nos pidan pisotear los derechos de los ciudadanos a su legítima defensa y a la presunción de inocencia para poder actuar, es peligroso y no podemos permitirlo.
Yo me pregunto, como lo hacen tantos: ¿dónde está el trabajo de inteligencia, dónde está el Cisen, Gobernación? ¿Dónde está la coordinación para dar resultados? Simplemente no hay, lo que priva insisto, es la incompetencia, las complacencias y la gravísima falta de rendición de cuentas por parte de quienes tienen el deber de mantener la seguridad en el municipio, la otra pregunta obligada es ¿hasta cuándo y por qué?
Hoy en Ensenada en el tema de inseguridad, nadie rinde cuentas y todos rinden pretextos, eso debe de terminar, no lo merecen nuestros niños y jóvenes, no lo merece nadie en nuestro municipio.
Hoy Ensenada está vulnerable como nunca y su sociedad exige resultados, no más discursos vacíos, no más promesas incumplidas, no más excusas vanas, sino resultados contundentes; si el funcionario en turno no puede, por favor que se vaya, que sean verdaderos profesionales los que tomen el control para dar resultados.
En Ensenada hoy por hoy priva la falta de seguridad, no hay tranquilidad, no hay paz social, está cobrando vidas diariamente y los efectos negativos se agudizarán si no hay un golpe de timón al interior del ayuntamiento.
No podrá haber avances sustanciales en ningún área del desarrollo de nuestra comunidad, si no hay niveles óptimos de tranquilidad, es inconcebible que Ensenada haya sido un municipio modelo en términos de calidad de vida hace menos de 20 años y hoy por hoy, es un municipio violento, inseguro, un municipio en donde priva el temor, el miedo a ser asesinado o a ser víctima de algún tipo de delito, no es justo, no nos lo merecemos y tenemos que exigir que haya cambios radicales; no hay opciones, simplemente no se puede seguir tolerando, basta ya.
...