LUCES DE LA BAHÍA

“Mi soledad”

Por Juan Zamora Hernández
sábado, 12 de agosto de 2017 · 00:00
Algunas personas preguntan: ¿Qué se siente estar solo?… ¿Es aburrido? ¿Es cansado?
A esto siempre contesto que no. No en mi caso. No me cansa, al contrario, siento que puedo hacer todo lo que quiero sin que sufra interrupciones, por eso es que tengo tiempo para escribir pequeñas notas como esta, sin aburrirme.
La soledad ayuda a pensar mejor las cosas, a leer, meditar. Escribir y gozar de una paz espiritual que a mis años es un regalo de Dios.
Estar en paz con uno mismo, es el elixir de la vida.
Remedio maravilloso que alegra la elegía de mi tristeza
Soledad: Árbol frondoso que con sus ramas, que son las vocales y sus hojas que son las consonantes, cobijan y dan forma a la escritura y lectura, que son el intelecto del alma.
Moisés, quien siempre buscaba la soledad para estar cerca de Dios, recibió del Supremo hacedor del universo las leyes que aún nos rigen, después de más de cinco o seis mil años de haberlas promulgado, como es el caso de los Diez Mandamientos; convirtiéndose así en el primer legislador del mundo.
Moisés, quien buscaba la soledad por semanas y meses, lo hacía con el único fin de encontrar el mejor camino para conducir a su pueblo a la felicidad, hallándola siempre con la ayuda de Dios.
La soledad, es la mejor vía para encontrarse uno mismo y llegar a descubrir la verdad.
Buda buscó la soledad; abandonó todo lo que tenía: poder y riqueza, para buscar la soledad, y encontrarse así mismo.
Jesucristo buscó la soledad por más de cuarenta días, tomando aparte, durante su peregrinar por este mundo, horas para su meditación y oración, buscando siempre el apoyo de Dios.
Mahoma, fundador del islamismo, también tuvo que aislarse del mundo, para encontrar su vocación y devoción. Y después regresar para enseñar su doctrina: el islamismo.
Soledad, bendita seas e ilumina mi sencillez, para ser mejor en mi ignorancia.

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