La cultura del cinismo

Ya no sólo es la cultura de la corrupción la que se ha ido apoderando de nuestra sociedad, ahora, poco a poco, vamos aceptando como algo normal el cinismo con que se conducen no pocos de nuestros políticos y funcionarios.

Cinismo y desvergüenza son ya algo habitual, al grado que muchos ya llegan a la conclusión que es algo normal. Ya lo normal es que la política no signifique el bien común, sino el bien de unos cuantos funcionarios. Lo anormal es lo contrario.

Hace unas semanas nos enteramos de que en Nayarit, uno de los candidatos que ya había sido presidente municipal declaró que él si había robado "pero había sido poquito”. Dicho candidato ganó las elecciones de nuevo gracias a que los ciudadanos que votaron por él interpretaron sus palabras como un acto "honesto”. Es decir, tan confundidos estamos los mexicanos que no sabemos diferenciar honestidad de cinismo.

Denunciaba el periodista Gerardo Sánchez, cómo el diputado "innombrable” utilizó dinero público para traer artistas, llevarlos a pasear a cantinas exhibiéndose públicamente y hasta pregonándolo en las redes sociales y todo mundo lo ve como algo "normal”. O el otro caso del regidor que llevó mariachis al cabildo para celebrar su cumpleaños. Nadie protestó ni dijo nada. Para muchos es algo "normal”.

Es triste constatar a los extremos que estamos llegando. Por no querer hacer algo por cambiar las cosas estamos permitiendo que se nos trate con cinismo, es decir, la clase gobernante se burla de nosotros y nosotros aceptamos esas burlas como algo "normal”, que así es y que no podemos ni queremos hacer algo por ello. Actitud sumamente peligrosa, ya que el siguiente paso es la indignidad, los políticos empezaran a tratarnos como les dé su gana, de hecho ya muchos lo hacen, sin importarles lo que digamos y es que precisamente nos tratan así porque no decimos nada y dejamos que hagan lo que quiera.

Empiezo a creer que es cierto eso de que dicen que "la gente tiene los gobiernos que merece”. En la medida de nuestra indignidad tendremos gobiernos que nos traten de esa manera.

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