Colosio, el “gran” Colosio

Como cada año muchos miembros del PRI se reunieron en Lomas Taurinas, en Tijuana, para continuar con la farsa de "canonizar” a Luis Donaldo Colosio, el antiguo candidato del PRI a la presidencia de la República, quien fuera asesinado durante su campaña. Como sabemos, Colosio es el más reciente "santo” de la historia oficial y su figura la quieren convertir en un "mito”, siempre con base en mentiras. Buscan que una mentira sea repetida tanto que parezca que fue verdad.

Las mentiras sobre Colosio comienzan cuando se quiere resaltar su "legado”. Pero, Colosio no dejó ningún legado. Un análisis somero sobre su paso dentro de la política mexicana nos hará ver que fue un personaje parte del sistema, fiel al sistema, por eso llegó a ser secretario de estado con Salinas y por eso llegó a ser candidato del PRI a la presidencia. Ahora, como son puros priistas los que se reunieron para "canonizarlo”, seguramente el tan mentado legado de Colosio debe ser el de serle fiel al PRI hasta la ignominia.

Colosio era antidemocrático, favoreció el dedazo, solapó muchas de las traiciones de Salinas. Como lo dije, era un hombre del sistema. Quienes lo quieren canonizar dicen que lo asesinaron por sus discursos, lo cual es falso, ya que sus discursos no fueron diferentes de los discursos de anteriores candidatos del PRI a la presidencia. En sus discursos, Colosio no dijo nada nuevo. Además, ni Colosio se creía sus discursos.

Los jóvenes nacidos de ese tiempo para hoy no sabrán mucho sobre Colosio más lo que dicen quienes quieren canonizarlo, que como lo dije son mentiras, que por repetirlas durante tantos años habrá quienes se las crean. Pero siempre existirá la posibilidad de analizar las obras, lo que realmente hizo, y quienes hagan este análisis sabrán el verdadero valor del personaje, que como dije, está muy lejos de ser lo que pregonan los priistas.

El puro hecho de que sean priistas quienes pretenden homenajear a Colosio hace que se desprestigie. Para empezar fueron los mismos priistas quienes lo mataron, y no porque supuestamente quería limpiar el sistema para favorecer a los pobres, sino por las luchas del poder entre ellos.

¡Que viva San Colosio!