Gobernador por dos años ¿quién se sacrifica?

Hace 16 años, cuando repentinamente don Héctor Terán Terán falleció, dejando vacante la Casa de Gobierno, más de un panista movió cielo, mar y tierra y hasta derramó lágrimas para convertirse en gobernador por tres años.

Cuestión de recordar aquel berrinche en el patio central del Palacio de Gobierno en Mexicali del entonces Secretario General de Gobierno Rodolfo Valdez Gutiérrez, o intentando hablarle al oído al presidente Ernesto Zedillo o a Eugenio Elorduy derramando lágrimas de rabia al ver como Alejandro González Alcocer se quedaba con el pastel.

¿A qué viene este pequeño viaje en la máquina del tiempo? Simplemente para recordar que una gubernatura de tres años también puede llegar a ser muy codiciada y peleada. Y es que desde un tiempo para acá empiezan a surgir especulaciones sobre quién será el valiente o el sacrificado que quiera pasar a la historia y convertirse en el primer y único gobernador de la historia de Baja California en un periodo de dos años de 2019 a 2021.

Aunque todavía falta bastantito tiempo, en los cuadros de los partidos ya se dice que ninguna de las cartas fuertes va a quererse quemar para esa elección y mejor se van a guardar para competir por una gubernatura de seis años.

¿Quién saltará entonces al ruedo para gobernar por un bienio? Por lo que al PRI respecta, los que saben dicen que allá en la lejana Buenos Aires sigue muy vivo el sueño de Fernando Castro Trenti de convertirse en gobernador, pero el Diablo por nada el mundo va a querer ser un gobernador de transición.

Hay quien asegura que el "sacrificado” bien podría ser René Mendívil, promotor de la reforma, quien podría resignarse en nombre de su jefe.

Otros dicen que Nancy Sánchez podría buscar pasar a la historia. Por el lado del PAN hay muchos que se mueven, pero todavía nadie dice esta boca es mía. Faltan cinco años, pero se vale ir corriendo apuestas.

Quién sabe si en serio o en broma, se ha escuchado en reuniones de panistas decir: "Hay que dársela a un ciudadano o a un empresario, al cabo son sólo dos años”.

En el caso del veto del Ayuntamiento a los cantantes de narcorridos Alfredo Ríos "El Komander”, Gerardo Ortiz y Javier Rosas en la Feria de Tijuana, hubo algunas incongruencias por no llamarle de otra forma.

El meollo del asunto no es el evitar este tipo de "manifestaciones culturales” que ensalzan a los narcotraficantes, pues es de todos conocidos que el presidente municipal Jorge Astiazarán siempre ha estado a favor de los valores positivos y el bien de la comunidad.

La incongruencia es que cuando se presentó el pasado mes de abril Alfredo Ríos "El Komander” en la explanada del Estadio Caliente, propiedad del dueño de los casinos Caliente y ex alcalde Jorge Hank, no hubo vetó, pese a que ya había sido rechazado en Cuernavaca, Morelos.

"Enardecido duelo de jefes” decía la publicidad que circuló en Tijuana y sus alrededores anunciando también a Chuy Lizárraga y su banda Tierra Sinaloense, además de a la banda Trakalosa de Monterrey, La Edición de Culiacán El Quiquiri Fua y Los Buchones de Culiacán.

Los alrededores de Caliente no durmieron la noche del sábado 5 de abril, sin embargo, todo pasó desapercibido. El alcalde ni su secretario del Ayuntamiento Bernardo Padilla no salieron a dar posicionamiento, ni sus seguidores facebookearon que estaban de acuerdo con que se presentaran como ahora lo hacen para que no lo hagan.

¿Tons, los permisos para ese tipo de espectáculos, se otorgan a unos sí y a otro son?...  es pregunta.

Conste que estamos en contra de la presentación de este tipo de espectáculos en donde incluso en ocasiones se hace apología del delito, pero pues lo que llama la atención es la incongruencia a la hora de aplicar los reglamentos.

* Columna del semanario Infobaja de Tijuana