#LADY ROTONDA

 

En nuestra folclórica cultura nacional, en la última década, la palabra "Lady” se ha asociado a algún hecho que caracteriza una situación irónica y marrullera, que deja muy mal parada a la mujer que se cuestiona. Nuestra última Lady de la que se habló mucho en los medios, fue la de Miguel, "El Piojo” Herrera, cuando su hija defendió a su papá en las redes sociales de la derrota de uno o dos partidos antes del Mundial Brasil 2014.

Bueno, estimado lector desde hace unos días, vienen apareciendo en las redes sociales, variadas referencias a la ¿actriz? mexicana, Claudia Cervantes Hinojosa, como "Lady Rotonda” por la puntada de esta actricita, que parece que está emparentada con el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, dicen que es su sobrina.

Pues resulta que la mencionada actriz, realizó su fiesta de cumpleaños número 35 en un lugar nada usual: en el Panteón de Dolores en la Ciudad de México, pero no se crea usted que entre las tumbas de los jodidos, no: en la mera Rotonda de las Personas Ilustres, en donde reposan los restos mortales de 116 personas que ahí están enterradas en reconocimiento a su trayectoria,  entre ellos, personajes de la talla de: Diego de Rivera, Amado Nervo, Ignacio Manuel Altamirano, Juan Nepomuceno Álvarez, Ponciano Arriaga, Mariano Azuela, Gabino Barreda, Agustín Lara, Emilio Carranza, Rosario Castellanos, Salvador Díaz Mirón, Ricardo Flores Magón, Mariano Escobedo, entre muchos otros.

En la vida sí hay cosas que se dice son sagradas no porque provengan de la divinidad o sean mágicas, sino por merecer respeto dado lo que representan (la bandera de un país, la foto de la abuela del vecino, los camposantos, etc), o ser objeto de veneración colectiva. No hay que ser... hay que respetar.

El responsable de la citada Delegación, admitió que efectivamente se le dio permiso a la Casa Productora Claos, para la filmación de un videoclip de la artista ("No sabes amar”), pero el panteón se usó para otro fin que no era el indicado. "Haiga sido como haiga sido”, Lady Rotonda, repartió semanas antes, la invitación para la fiesta el día 13 junio ("Treinta y cinco, Claudia Cervantes. Viernes 13. Ticket de admisión ¿o te da miedo? De 8:00 a 1:00 de la mañana”). Ella, por supuesto, alega que no fue fiesta, pero las fotos la desmienten. Las gráficas que circulan en las redes sociales, muestran unas carpas de lona blanca, con mesas, sillas y veladoras y en donde los invitados llegaron a la Rotonda por un camino de velas que iba de la tumba del general Plutarco Elías Calles, hasta la Rotonda. En medio de las tumbas había personas disfrazadas de fantasmas y zombies. Hubo pizzas y se bebió  alcohol; para la medianoche llegó un mariachi interpretando "El Mariachi Loco” incluido.

Así las cosas, los cementerios, siendo sólo terrenos en que se entierran cadáveres, imponen cierto respeto, pues se entiende que los que ahí andan, no van nomás a tomar el fresco, aparte de que la gente se pone seria viendo tan a lo vivo a donde va uno a terminar. Así las cosas, ¿conoceremos a alguien que en sus cabales, organice la fiesta de su cumpleaños entre los sepulcros?… ¡fiesta, fiesta!: de ocho de la noche a dos de la madrugada, con trago, mariachi, DJ,  carpa lounge, cantinero, bocadillos, bailongo y juegos… ¿no?… bueno.

Como la señorita trabaja de actriz en Televisa (dicen), invitó prensa y la prestigiada revista TV y Notas reporteó ampliamente y con fotos, el alegre festejo y anotó que como "hasta el momento”, no está permitido hacer fiestas en los cementerios, que esto "fue una excepción para Claudia, pues ella forma parte de un programa para fomentar la cultura en la delegación Miguel Hidalgo” Por-supuesto, los audaces invitados pusieron en Facebook fotos y comentarios (¡no wuey… padrísimo!).

Pero como nunca faltan amargosos, envidiosos ni parientes de los difuntos, se armó el escándalo que ameritó ya comentarios de "analistas” muy sensatos y el despido del que dio el permiso (o sea, el chivo expiatorio del caso, no el Delegado de la Miguel Hidalgo, nomás faltaba).

En realidad, no amerita mucho el asunto, la prensa nacional ya hasta sacó textos de politólogos, desmenuzando implicaciones, leyes, reglamentos y la puntada de la irrespetuosa modista Sarah Bustani que tuvo la osadía de darle un picorete a la máscara mortuoria de Diego Rivera… ¡cool!

No cabe duda que vivimos en un país de cínicos.