El cubetazo helado… versión mexicana

A estas alturas es prácticamente imposible que algún cibernauta no haya visto en internet algún video alusivo al Ice Bucket Challenge o desafío de la cubeta de hielo. Sin embargo, pocos son los que saben de qué se trata este excéntrico fenómeno que en cuestión de semanas se ha vuelto viral en las redes. Un artículo del Washington Post indica que las cubetas usadas en la mayoría de los videos contienen un total de 4 galones de agua ó 12 litros. Al viernes 22 de agosto, 1.2 millones de usuarios habían subido videos, en los cuales se utilizan aproximadamente 12 litros, lo que significan 19 millones del vital líquido.

"Todo es por una causa”, pues será por una causa noble, pero este suceso me hace recordar que hace meses el famoso "harlemshake”, hizo brincar a más de uno como esquites en comal.

A menudo, la ignorancia se manifiesta de tan buenas maneras que genera reacciones encomiables, incluso volviéndose motor de buenos propósitos. La incertidumbre sobre cualquier asunto pendiente -sin llegar a cuajar en ignorancia absoluta- puede suscitar reacciones similares al despertar la buena voluntad del incauto, o bien, lo contrario: fertilizar manojos de estupideces imaginarias que alteran incluso su conducta.

En estos días pasados, hemos sido testigos de que se ha propagado con notable popularidad el famoso reto, por el que, en videos que se suben en las redes de internet, observamos a todos los famosos posibles vaciándose ellos mismos una generosa porción de agua helada (algunos con pedazos de hielo) sobre sus cabezas en una suerte de autoinmolación samaritana para despertar la conciencia del mundo y obtener merecidos fondos para la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica. Las "reglas” de esta noble causa, definen que aquel que se tira el cubetazo de agua helada sobre su cabeza, una vez empapado y con el debido temblor, lanza en voz alta el o los nombres de las personas a los que el ensopado reta para que hagan lo mismo; quien se niega a bañarse a sí mismo con un chapuzón instantáneo de agua helada contrae entonces la tácita obligación de donar cien dólares a la Asociación Norteamericana de Esclerosis Lateral Amiotrófica, o bien, tan solo donar un dólar y pasarle el reto a otro puñado de potenciales valientes. ¿En donde hago el depósito?

La simple y cínica manera de aparecer en las redes a costillas del "#IceBucketChallenge” en nuestro país, es una mala copia en beneficio de una buena causa so pena de acabar empapado y helado, cosa que muchos mexicanos lo han realizado con bastante irresponsabilidad y dando un mal ejemplo a la raza por la forma tan importamadrista que tiran el agua que tanta falta hace.

Para contrastar, habría que buscar en las redes el video de una joven sonorense, llamada Paulina Acuña, quién subió un video, en el cual se queja de esta iniciativa. Porque en su estado, como podría ser también Ensenada, Baja California, existe escasez de agua. En la grabación dice que "no se necesita una vaciar una cubeta llena de agua y hielo para apoyar una buena causa”.

Celebro que la gringada haya colaborado y que la asociación de aquel país haya logrado incrementar sus ingresos para la investigación contra ese mal terrible: más de 16 millones de dólares que llevan sumados hasta el día de ayer, pero me parece suprema ironía que millones de los incautos mexicanos, asuman el reto sin compromiso de donativo alguno, filmándose en chones para beneplácito del ocio inútil de microvideos dizque chistosos. Pero es inevitable el asombro que se desprende con la descontextualización de toda la ocurrencia y además, el torrente inevitable del azar.

No se entiende como una "buena causa” haya tenido una ‘mala idea’: tirar al suelo el vital líquido sabiendo que hay escasez y aguda crisis de agua en el mundo. Es preferible mil veces participar y donar a la causa sin desperdiciar el vital líquido… ¿por qué ese afán de exhibirse tirando el agua? ¿O acaso es necesario imitarlos para estar a la moda?

Y la pregunta sería: Así como difunden en redes sociales los cubetazos de agua que se avientan… ¿por qué no difunden los cheques de sus donativos?

Es una falta de conciencia tirar agua cuando mucha gente no la tiene. Usted, estimado lector, tiene la última palabra.