Cantar es una fuerza unificadora
El Coro de los Países Bajos es considerado por su director una nueva versión de lo que es la orquesta sinfónica
AGENCIA REFORMA
Ciudad de México
El coro es la orquesta sinfónica del siglo 21, dice Tido Visser, director del Coro de los Países Bajos.
A 80 años de su creación, la agrupación se presentará por primera vez en México, el 7 de septiembre en la Sala Nezahualcóyotl de la UNAM. Estarán acompañados por la Sinfonietta de Ámsterdam.
A pesar de que pueda pensarse que es una agrupación de tradición, el Coro de los Países Bajos busca preservar innovando.
Visser le ve tres bondades que hacen del coro la orquesta del siglo 21.
"Podemos ver fusiones entre diferentes tipos de prácticas artísticas. Nos podemos mover, no cargamos un instrumento. Además, un coro es barato. Pero lo más importante es que une y conecta a las personas. Cantar es una fuerza unificadora”, dice en entrevista.
A capella
El concierto que darán en la Ciudad de México tendrá varias particularidades y sorpresas.
La primera, no habrá un director de orquesta. Habrá 50 personas en el escenario que no estarán volteando a ver a un director, sino a sí mismos”, adelanta Visser.
El coro cantará a capella, como lo hace generalmente Immortal Bach, del compositor noruego Knut Nystedt, y Da pacem Domine, del compositor estonio Arvo Pärt.
La Sinfonietta tocará Chacona de la Partita para violín no. 2, de Johann Sebastian Bach, y la Sinfonía de cámara op. 110a, de Dmitri Shostakovich. Juntos harán Réquiem, del francés Gabriel Fauré.
"(Esta última obra) trata sobre la guerra y la paz, en resumen. La pieza del estonio es sobre la paz mundial; Shostakovich es sobre la Segunda Guerra Mundial”, comenta el director del coro.
"La primera pieza la cantaremos alrededor del público. Haremos varias cosas como ésas. En cuestión del espacio, será algo diferente”, señala Visser.
Desde que el coro nació, en 1937, ha comisionado a compositores para que les hagan piezas corales.
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