Tiene ADN de campeón

Ganar el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno es una misión sumamente complicada, y que dos miembros de una misma familia lo hagan, es una hazaña.

Nico Rosberg emuló ayer lo hecho por su padre Keijo Erik "Keke” Rosberg hace 34 años. El "Finlandés Volador” se coronó en 1982 conduciendo para Williams. 

Ésta no es la única ocasión en la que un hijo emula a su padre como campeón de F1. En 1996, el británico Damon Hill hizo lo propio al coronarse monarca mundial también en un Williams. Graham Hill, padre de Damon, había hecho lo propio, aunque en dos ocasiones, en 1962 y en 1968. 

La diferencia entre Keke Rosberg y Graham Hill es que el finlandés sí pudo ser testigo de la hazaña de su hijo, al asistir, después de la carrera, al circuito Yas Marina Circuit de Abu Dhabi. 

Graham Hill murió en 1975, y Damon sólo pudo dedicar el título póstumo al legendario piloto escocés. 

Estos son las únicas duplas padre e hijo de la historia en lograr el título de la Fórmula Uno. En su carrera en la F1, Keke corrió 114 Grandes Premios, logró sólo 5 victorias y subió al podio en 17 ocasiones. Nico logró nueve victorias este año. 

El cierre de temporada fue emocionante. Mientras Lewis Hamilton, doble campeón defensor, ganaba la carrera en Abu Dhabi, a Nico Rosberg le bastaba con el segundo lugar. 

Y aunque piloto británico intento hacer su carrera de una forma lenta para que su coequipero sufriera la presión de Sebastian Vettel y Max Verstappen, el equipo Mercedes ordenó desde boxes que acelerara para no poner el riesgo el triunfo. "Dos Rosbergs son campeones del mundo... si mis estadísticas son correctas”, indicó Rosberg en broma. 

"Todos los sábados por la noche recibo un mensaje de texto de él (su padre): ‘pedal en el metal’. Eso es todo. Es bueno que me ha dejado seguir con esto”.