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Por Alfredo Marín Méndez
domingo, 21 de diciembre de 2014 · 01:31
¿Cuál es el futuro del beisbol Cubano?
 
Alfredo Marín Méndez 

Hace unos 9 años estando de visita en La Habana, Cuba, en una exposición de libros en el Castillo del Morro entablé conversación con un ciudadano cubano. 
Me pidió le cuidara un paquete que traía y que le había dejado encargado su esposa mientras compraba libros (muy baratos, por cierto), mientras él iba a hacer fila para comprar una cerveza para mitigar la sed del mediodía habanero. Me platicó que trabajaba en una planta generadora de electricidad y de otros temas; pasamos un buen rato de amena charla. Nada de antes de 1960. Por su edad, presupuse que en su infancia había visto jugar a los peloteros cubanos que no estuvieron en Grandes Ligas por la barrera racial que rompió Jackie Robinson en 1947; le quise presumir que yo los había visto jugar en México en la ‘Era de Jorge Pasquel’ en la década de los 40 y empecé a mencionarle nombres: Martín Dihígo, Silvio García, Pedro ‘Perico’ Formental, Lázaro Salazar, Ramón Bragaña y algunos más; con cierta sorpresa me percaté que el amable cubano se resistía a hablar de la historia del beisbol que se jugó antes de la Revolución Cubana y sí, se apresuró a hablarme de Omar Linares, considerado el más grande beisbolista amateur de Cuba. Linares conectó tres cuadrangulares en el juego por la medalla de oro en Atlanta en 1996. En 20 años en Series Nacionales nunca bateó debajo de los .300 de promedio y en 8 temporadas bateó arriba de .400; un verdadero fenómeno… en la pelota amateur. Omar Linares tuvo participación en 132 juegos con los Dragones de Nagoya en la Liga Central del béisbol profesional de Japón; su carrera en Cuba ya había terminado y sus números en esos 132 encuentros con los Dragones de Nagoya no fueron nada del otro mundo: promedio de .246 con 11 cuadrangulares. Tenía 37 años de edad cuando ‘colgó los spikes’ en 2004.
Tal vez Omar Linares habría sido una estrella en la pelota de Grandes Ligas donde tantos cubanos están triunfando actualmente, pero nunca quiso aceptar ningún trato que no fuera autorizado por el gobierno de su país. Los Diamantes de Arizona anunciaron la firma por seis años y 68.5 millones de dólares de Yasmany Tomás; el jardinero Rusney Castillo firmó un contrato de siete años por 72.500.000 de dólares con los Medias Rojas de Boston; José Abreu firmó un contrato de seis años por 68 millones  con los Medias Blancas;  Yasiel Puig, el que más revuelo ha causado, firmó un contrato de siete años y 42 millones con los Dodgers en junio de 2012.
Hoy, las relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Cuba se han restablecido gracias a la intervención del primer ministro de Canadá  Stephen Harper, del Papa Francisco y la más audaz decisión del presidente Barak Obama y eso tiene un significado muy importante para el futuro de Cuba y de toda América Latina. Muy pronto posiblemente veremos beisbol profesional en los estadios de La Habana, empezando con una Serie del Caribe. En Cuba están de fiesta. ¡Ya era tiempo!

amarinensbc@hotmail.com

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