#EnLaMira

Ibarra no olvida su origen

El beisbolista de Guyamas, Sonora, es uno de los grandes peloteros foráneos que han visto acción en la Liga Industrial Comercial de Beisbol de Ensenada
martes, 18 de octubre de 2016 · 00:00
Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, BC

Desde su llegada en la temporada 2001 a la Liga Industrial Comercial, inició el "romance” de Carlos Alberto Ibarra Soto con la afición de Ensenada.
Su defensa patrullando el jardín central y el poder con el madero fueron puntos clave para que Alberto Mancilla Ponce se hiciera de los servicios del carismático pelotero nacido en Guaymas, Sonora.
En el Campeonato Nacional de Nuevos Valores, efectuado en Los Mochis, Sinaloa en el año 2000, el talento de Ibarra llamó la atención del mánager Mancilla, quien de inmediato lo convenció para enrolarse con Mariscos Bahía.
Cerca de una década después, luego de ser "bautizado” como "Charlie el Increíble” por el cronista Rogelio Escobar Zaragoza y librar épicas batallas ante la Liga Municipal de Ensenada, empezó su recorrido por la pelota de paga.
Los destinos del cañonero han sido: Marineros de Ensenada en Liga Norte; Olmecas de Tabasco, Delfines de Ciudad del Carmen, Rojos del Águila de Veracruz, Pericos de Puebla y Rieleros de Aguascalientes en la Mexicana de Verano.

Primeros pasos en el diamante
Tras emigrar de su natal Ciudad Obregón, Sonora, a Rosarito al cumplir cinco años, Ibarra tuvo su primer contacto con el "Rey de los Deportes”.
Al dar el salto a las categorías infantiles y juveniles, ya defendía los colores de la Liga Municipal de Tijuana.
"Gracias a Dios se me dio el deporte, le echaba ganas y tuve la oportunidad de asistir a muchos estatales y nacionales”, señaló.
El pelotero de 33 años, recordó que "la vida me permitió estudiar la preparatoria y parte de la universidad (estudios generales para especializarse en Kinesiología) en Estados Unidos, ahí es cuando se da la comunicación con la familia Mancilla”.
"Me fue muy bien en Ensenada, ciudad que me encanta y la considero como mi segunda casa, ya que es donde debuté a nivel mayor y fui creciendo los domingos”, apuntó.
Durante casi 10 años, Carlos Ibarra vivió la rivalidad que existía cuando enfrentaban la Liga Industrial Comercial y la Máquina Roja en estatales de Primera Fuerza, ya sea en el deportivo Antonio Palacios o en el Alberto Mancilla de Valle Verde.
"Considero que era la época de oro del beisbol, con esas batallas que se dan dentro del deporte, etapas que dejan gran aprendizaje y grandes recuerdos”, indicó.
En ese tiempo, obtuvo un título estatal y participó en la famosa riña campal de 2004.
También formó parte de Panteras del CET 74, "trabuco” formado por Juan Carpio para representar a Baja California en las eliminatorias nacionales Interprepas de Conadems.

Profesionalismo
A mitad de la temporada 2009 de la Liga Norte, es invitado para unirse a Marineros de Ensenada como jugador local y no defraudó la confianza de la directiva.
Las estadísticas que colocó en dos meses, le abrieron las puertas de la Liga Mexicana de Beisbol, circuito en la que goza de una trayectoria consolidada, gracias a la "dedicación, disciplina y amor al deporte”.
Luego de pertenecer a Olmecas de Tabasco y Delfines de Ciudad del Carmen, en 2012 fue transferido a Rojos del Águila de Veracruz, equipo en el "conseguí la meta de mi vida que era ganar el campeonato de Liga Mexicana”.
El toletero zurdo, puntualizó que la calidad del beisbol bajacaliforniano se ha puesto de manifiesto en el ámbito profesional.
"El talento es evidente, en cada equipo encuentro buenos amigos del área de Baja California, que conozco de las Ligas Infantiles, ahora hemos trascendido y es muy grato reencontrarnos en el profesionalismo”, agregó.
Asimismo, estimó que los padres de familia juegan un rol preponderante en dicho "detonante”.  "Admiro ese apoyo, debido a que los padres nos inculcan el gusto por el deporte al llevarnos a entrenar y a los juegos, yo lo viví con mi madre, a quien no le importaba si íbamos en carro o en taxi, siempre llegábamos”, expuso.

Pausa invernal
En la recta final de la campaña veraniega, "me lesioné y este invierno tomaré descanso para prepararme y llegar al 100 en marzo” al campamento de Rieleros de Aguascalientes, donde tiene como compañero a "mi ‘stepbrother’” Daniel "Danny” Núñez.

Lo recuerdan los Mancilla
"Mi papá lo conoció en el Nacional de Nuevos Valores de 2000 fue en Los Mochis y de ahí lo invito a jugar con él (Mariscos Bahía)”, recordó Alberto Mancilla Ávalos.
Mancilla, añadió que Ibarra se caracterizó por su disciplina, "respetaba mucho a mi papá”, aunado a que "es tremendo bateador y fielder y siempre juega con muchas ganas”.



...

Comentarios