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Los sueños cumplidos de Gerónimo Gil

Ni siquiera las carencias económicas lograron derribar al oaxaqueño durante su camino a las Grandes Ligas
viernes, 20 de abril de 2018 · 00:00

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, BC

Gerónimo Gil Reyes, coach de bateo de Marineros de Ensenada en la Liga Norte de México, es un claro ejemplo que la perseverancia y deseo de sobresalir suelen rendir frutos.

Ni siquiera las carencias económicas lograron derribar los sueños del oaxaqueño durante su camino rumbo a las Grandes Ligas.

En ocasiones batallando para contar con lo necesario para comer y compartiendo departamento con ocho compañeros de equipo, pasó poco menos de seis temporadas en las sucursales de Dodgers de Los Ángeles, hasta que su suerte dio un giro al ser adquirido por Baltimore.

En 2002 se convirtió en el primer catcher novato de Orioles, desde Andrew Etchebarren en 1966, que inició como titular una temporada en el “Big Show”.

Gil terminó ese año con 98 imparables, 19 dobletes, 12 cuadrangulares y 64 carreras impulsadas, pero quizás en la estadística más importante sacó a 33 de los 91 corredores que intentaron robarle la base, razón por la cual fue nombrado All Star Rookie Catcher por la marca de tarjetas coleccionables Topps.

Luego de ser dejado en libertad antes de arrancar el calendario 2007, es tomado por la organización de Rockies de Colorado.

Las franelas que defendió en la Liga Mexicana de Beisbol fueron Diablos Rojos del México, Guerreros de Oaxaca, Piratas de Campeche y Sultanes de Monterrey.

En el circuito invernal perteneció a Naranjeros de Hermosillo, Águilas de Mexicali, Yaquis de Ciudad Obregón y Venados de Mazatlán.

Apoyado por sus padres Francisco Gerónimo, ex pelotero profesional, y Lidia, comenzó su trayectoria beisbolera “ya grande, casi a los 12 años”.

“De estar viendo a mi papá surgió la inquietud y así fui agarrando mi propio camino, aunque al principio lo hacía por diversión, ya que nunca tuve presión de llegar al profesionalismo, y poco a poco me fui dando cuenta de cosas que podía hacer con base en el trabajo fuerte”, comentó.

Gracias a Dios, añadió, “las cosas se dieron, firmé a los 15 años, pero el paso no fue tan fácil debido a que mi posición era outfield y así debuté a los 17 en Liga Mexicana”.

“Los scouts realmente no me querían como jardinero, porque no corría lo suficiente, hasta que de pura casualidad me dieron un guante de catcher, empecé a tirar y se dio la oportunidad de ir a Estados Unidos”, recordó.

Los responsables del crecimiento de Gerónimo Gil detrás del plato fueron Leo Rodríguez, Abelardo Vega y Alberto Joachin, a quienes “agradezco que se hayan enfocado en mí para formarme como receptor”.

Ya en las “granjas” de Dodgers de Los Ángeles, continúa su etapa de aprendizaje, ahora bajo el cuidado de Mike Scioscia, ex catcher personal de Fernando “Toro” Valenzuela en la década de los ochenta.

“Él (Scioscia) me enseñó bastante, a recibir, a llamar juegos, a bloquear, realmente me hizo catcher y a pesar de que iba como invitado, me quedo en Clase A, me toca alinear en la mayoría de juegos, quedamos campeones y creo que eso me abrió las puertas para quedarme en Estados Unidos”, apuntó.

Sin embargo, las principales complicaciones consistieron en “adaptarse lo más rápido posible al juego de los gringos”, aunado a que “puedes encontrarte con mánagers a los que no les caerás bien, y como latino no eres importante para ellos”.

“No hay nada como el trabajo duro, consistencia y esfuerzo diario para que se fijen en uno, afortunadamente, tuve una gran primera temporada y a la siguiente me llama Mike Scioscia para informarme que me invitaban al campo de entrenamiento de Grandes Ligas y eso me da más deseo de seguir mejorando”, indicó.

ORIOLES
Seis años “picando piedra” en las filiales “azules” no pasaron desapercibidos en la organización de Baltimore, que fijaron su atención en Gil para llenar un hueco que tenían en la receptoría.

“Nunca esperé ese cambio, Orioles se acercó porque necesitaba un catcher, yo me enfocaba en trabajar con Dodgers, con quienes dos veces estuve a un paso de subir, pero nunca se concretó”, expuso.

En una ocasión, continuó, “esperé tres días en un hotel hasta que me llaman para decirme que me regresara, ya que no había lugar para mí” y la historia se repitió un año más tarde.

Con el objetivo claro en su mente y el anhelo de superación, lo llevaron a “nunca bajar la guardia, a mantenerme luchando, sobre todo, porque sabía que se podía”.

“El equipo me subió a Grandes Ligas (2001) y desde el primer día pude ver un sueño cristalizado”, enfatizó.

A partir de su presentación el 8 de septiembre de 2001, “me fue muy bien y para la temporada 2002 me gano la posición que no era mía y me enorgullece haber sido titular tres años consecutivos, aunque me hubiera gustado que las cosas salieran mejor”.

La rotación de abridores la encabezó Rodrigo López, con quien “me acoplé bien, él ganó muchos juegos y el poco tiempo que permanecimos -Ligas Mayores-, lo disfruté”.

MEDALLISTA
El ganador de medalla de bronce en Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena, Colombia en 2006 y Juegos Panamericanos de Río de Janeiro en 2007, formó parte de la Selección de México que avanzó a la segunda ronda del Clásico Mundial (2006).

“Fue una bonita experiencia, se formó un grupo muy unido, 100 por ciento mexicano, aprovechamos al máximo, nos entregamos por la camiseta en juegos intensos y demostramos, aunque no llegamos un paso más lejos”, detalló.

DEBUT COMO INSTRUCTOR
El año pasado, Guerreros de Oaxaca integró al originario del Barrio de la Soledad, Oaxaca, a su staff de coaches.

“Gracias a Dios, a Alfonso “Houston” Jiménez y a la oficina que me dieron la posibilidad de estar como hitting coach, desafortunadamente, no calificamos, ya que en una liga tan competitiva, utilizar puros mexicanos no alcanza, aunque los muchachos dieron el 100 por ciento y caímos con la frente en alto, peleando hasta el último”, destacó.

En su segundo año como instructor, ahora con Marineros de Ensenada en la Liga Norte de México, dio a conocer que “el 80 por ciento de los prospectos está listo para Liga Mexicana o con talento suficiente para ir a Estados Unidos”.

“Hay una buena base de peloteros jóvenes, a los que les beneficia participar en una liga fuerte, que sirve como trampolín para Estados Unidos, estoy seguro que tarde o temprano se abrirán las puertas para que puedan demostrar”, señaló.

Ojalá -indicó-, “prueben y se les cumpla ese deseo, ya depende de ellos sobresalir y explotar sus habilidades para disfrutar lo más pronto posible de las Grandes Ligas”.

En lo personal, “sueño con ser mánager de Liga Mexicana, Dios quiera que todo salga bien y me brinden la confianza”.

IKER Y HULK
La presencia de Iker “Vaquero” Franco Arce en el line up resulta determinante al apoderarse de la batuta de líder dentro del terreno.

El multi ganador de campeonatos en la pelota nacional de verano e invierno ha aportado su experiencia en el arranque del calendario 2018.

“Es un jugador que se dedica al 100 por ciento, por eso ocupa un lugar importante en el beisbol de México, acumula grandes logros y eso ayudará bastante, desafortunadamente viene de la lesión de codo y es cuestión de días para que vuelva a un equipo de Liga Mexicana”, manifestó.

Otro ensenadense, Carlos Andrés “Hulk” Díaz, en su intento por regresar al extranjero, “debe auto evaluarse, cuestionarse cuáles son las carencias, que es lo que falta, eso te ayuda a mejorar como jugador y nunca perder el deseo”.

“Me siento contento porque me esforcé para lograr el sueño de todo pelotero del mundo que es jugar en las Grandes Ligas”.

Gerónimo Gil

FICHA
Nombre: Gerónimo Gil Reyes
Fecha de nacimiento: 7 de agosto de 1975
Lugar de nacimiento: Barrio de la Soledad, Oaxaca
Equipos en Liga Mexicana: Diablos Rojos, Guerreros, Piratas y Sultanes
Equipos en Liga Mexicana del Pacífico: Naranjeros, Águilas, Yaquis y Venados
Equipos en Grandes Ligas: Orioles y Rockies
 

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