Meta Deportiva

Protagonista de una historia diferente

Rafael Martín Romero llegó a las Grandes Ligas, pero su primera oportunidad en el beisbol profesional la tuvo en México con Saraperos de Saltillo
miércoles, 22 de agosto de 2018 · 00:00

Ángel Domínguez/EL VIGÍA
adominguez@elvigia.net | Ensenada, BC

Por la forma en la que hizo su arribo al beisbol profesional, Rafael Martín Romero puede ser considerado un caso atípico.

El californiano egresó de Jurupa Valley High School, y de inmediato comenzó su búsqueda de una universidad para estudiar ingeniería.

Los coaches de University of Redlands y Riverside Community College se mostraron interesados en registrar al lanzador derecho, sin embargo, ninguna de ellas ofrecía beca y optó por abandonar los estudios.

Por espacio de cinco años, en Fontana, California, prestó sus servicios en una empresa dedicada a la construcción.

En ese tiempo, “jugaba softbol entre semana y beisbol los fines de semana en una liga llanera, ahí pichaba, cachaba y hasta fui mánager de un equipo”.

En 2007, a los 23 años, sin imaginar que su destino daría un giro provocado por un scout ensenadense, junto a un grupo de amigos viaja a Tecate para sostener un juego en el que estaba de por medio una “carne asada”.

“Alfredo Peralta (buscador) me vio, me invitó a un try out, gracias a Dios todo funcionó, estuve cerca de firmar con Cerveceros de Tecate, pero me asignaron a la Academia del Carmen y ahí me contrata Saraperos”, apuntó.

Luego de tres años en Saltillo -2007 a 2009 en los que puso números de 13-6-, su contrato es adquirido por la organización de Nacionales de Washington en la que recorrió sucursales.

El México-americano, con raíces jaliscienses, pasó ocho temporadas entre las “granjas” y Grandes Ligas.

El momento esperado se presentó el 15 de abril de 2015 en el mítico Fenway Park, casa de Medias Rojas de Boston.

“Es algo espectacular, el estadio estaba a reventar, ya que era el Día de Jackie Robinson y el segundo aniversario del atentado -Maratón de Boston-, recuerdo que me puse más nervioso cuando me llamaron al bullpen para avisarme que iba para adentro y ya estando arriba de la loma me tranquilicé”, señaló.

En su segundo día en Ligas Mayores, el primer enemigo que se paró en la caja de bateo fue Mookie Betts, a quien “había enfrentado muchas veces en Ligas Menores y eso me dio bastante calma”.

El serpentinero convocado al Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol, dio a conocer que su compañero Tanner Roark le aconsejó: “creer que yo pertenecía a las Grandes Ligas y tomarlo así”.

El diestro, recibió un imparable y dejó a cinco “patirrojos” con la carabina al hombro en dos innings de labor.

En su paso por la capital norteamericana, Rafael Martín, quien cumple su décimo segunda campaña en el beisbol de paga, tuvo como manejadores a Matt Williams y Dusty Baker.

Su regreso a la pelota nacional se confirmó el miércoles 21 de marzo cuando llegó a un acuerdo con Saraperos de Saltillo, equipo poseedor de sus derechos de retorno, y el cual le brindó su primera oportunidad profesional.

“En México hay muy buen beisbol, la diferencia con Estados Unidos es que allá trabajan demasiado y eso tiene que ver con las instalaciones, estadios, complejos que cuentan con gimnasios y trainers, pero ahora que la situación se está poniendo difícil, mucha gente que queda libre viene para acá y eso ayuda para mejorar el nivel”, resaltó.

El seleccionado nacional comentó que “entre 2015, 2016 y 2017 subía y bajaba mucho, pero gracias a Dios que me dio la dicha de jugar en Grandes Ligas”.

ANTECEDENTES
Influenciado por su padre, quien “era mánager en Estados Unidos”, el Naranjero de Hermosillo en el circuito invernal, inició a los seis años su trayectoria en el beisbol organizado.

El originario de San Fernando, California, en Tepatitlán, Jalisco, tierra natal de sus progenitores, cursó del cuarto al sexto grado de primaria.

“Terminando high school me metí a trabajar en la construcción haciendo puentes de concreto y como el beisbol siempre ha sido mi pasión, cuando se abrió la posibilidad de un try out, arriesgué todo, a pesar de que tenía buen trabajo y buen puesto”, enfatizó.

Durante su carrera en ambos países, Martín Romero, quien disfruta el rol de “taponero”, se ha visto obligado a librar una serie de contratiempos.

“Me estaba yendo bien en doble A y en 2013 se presenta la lesión de hombro, necesité operación de la que tardé nueve meses en recuperarme, después de eso, me sentí muy bien y recuperé la velocidad”, explicó.

Posteriormente, detalló, “viene la molestia en el codo de donde sacaron unos ocho esteofitos, no fue nada grave, solo limpieza, duré tres meses fuera y volví fuerte para tener un 2014 de ensueño (3-2 con 1.39 y 11 salvamentos en 12 intentos) en Triple A”.

Por último, reveló que “me gusta usar mi recta que anda entre 88 y 90 millas, mi bola tiene mucha vida, se mueve, se sinkea, se corta, se eleva, esa es mi fortaleza, además de utilizar slider y cambio”.

APOYO INCONDICIONAL
“Tengo una familia espectacular que me ha apoyado en todas las decisiones que he tomado y en 2015 me casé con una mujer que está conmigo incondicionalmente”, puntualizó.

“Fernando Pérez es un compañero muy querido en Hermosillo, me sigue y platicamos mucho, lo respeto y lo recomiendo que siga trabajando, ya que nunca sabes cuándo pueda recibir la oportunidad y que detecte lo que hace falta para llegar a ese nivel”.

Rafael Martín Romero

FICHA
Nombre: Rafael Martín Romero
Fecha de nacimiento: 16 de mayo de 1984
Lugar de nacimiento: San Fernando, California
Estadísticas en Grandes Ligas (Nacionales de Washington 2015-2016)
2-0 con 4.50, 30 ponches en 16 innings
 

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