Unos tenis que valen oro

domingo, 24 de julio de 2016 · 00:00

AGENCIA REFORMA

 

Monterrey, N. L.

 

Una de las pocas pertenencias, hoy reliquias deportivas, que conserva Daniel Bautista de aquel memorable 23 de julio de 1976 son los tenis Briting, de marca alemana, que utilizó para ganar la medalla de oro en los 20KM de marcha, en Montreal.

Sin embargo, esos tenis quizá ya no existieran si no fuera por un ex marchista, del cual no recuerda su nombre y no ve casi desde aquella fecha y al que sólo ubica por su apodo de el "Trosky”, llamado así por aspecto tipo ruso e ideales socialistas.

Bautista no tiene claro si fue al día siguiente de ganar el oro o dos días después, que junto con un compañero acudió al centro de Montreal para comprarse unos zapatos de vestir y unos tenis Adidas.

A su regreso a la Villa Olímpica, tiró en su habitación los tenis que usó en la prueba y el "Trosky", quien ni estaba acreditado para estar en ese lugar, según rememora Daniel, súper resguardado; los recogió y posteriormente se los entregó ya en México, en el CDOM.

"Yo los tiré así, sin ninguna contemplación y romanticismo", recuerda el potosino de nacimiento, pero regio de corazón de 64 años, pues aquí ha vivido desde que tenía 2.

"Pero yo no me di cuenta que los había recogido, sino que cuando llegamos a México que me dice: "(tenis); los vi en la basura y me pareció que debes tenerlos como un recuerdo";.

Su ex compañero hasta le sugirió conservarlos en tipo bronce para tenerlos en buen estado para la eternidad, pero Daniel no lo hizo y hoy lucen pequeños; ni parece que son del 9 como cuando se los dio su mentor, Jerzy Hausleber, ya fallecido.

"Él vive en el DF (Ciudad de México) y ya tengo casi desde aquella fechas que no lo veo, no recuerdo su nombre. Él fue al evento por su cuenta, por ser marchista era conocido de nosotros y andaba como si nada en la Villa", añadió Bautista.

A 40 años de distancia si no fuera por ese conocido, hoy "desconocido" de Daniel, el campeón olímpico tendría aún menos artículos que utilizó en aquellos Juegos Olímpicos.

La camisa, que traía pegado el número 13 en la parte frontal, la prestó; no recuerda a quién y no se la regresaron, el short ni sus luces, los pants los intercambió con otro marchista y los que él recibió los regaló, y hace unas semanas le fue robado el número que portó en el dorsal, en una exhibición olímpica en el Palacio de Gobierno.

"La medalla esa sí la tengo, es lo más importante y la tengo bien cuidada", señala Bautista.

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