CORRIENDO SIN PRISA

Por Jesús, el Muschacho Peralta
muschachoperalta@hotmail.com

Es un lunes previo a “X” carrera programada, son las 10:00 horas y el comité organizador se reúne para dar seguimiento a los preparativos de la carrera. El comité de camisetas y fruta, informa, que su patrocinador de camisetas le cumplió con sólo el 50% de lo prometido y que se entregan hasta el martes, y para su estampado deberán de estar a más tardar hoy lunes.

A falta de tiempo para buscar patrocinadores, acuden con el proveedor para un crédito y así poder entregar el día del evento la cantidad de camisetas prometidas a los participantes. Respecto a fruta, sólo se logró conseguir el 70% de naranjas.

El comité de promoción, informa que los números no son suficientes, ya que la respuesta de los corredores ha sido mejor de lo esperado. El comité de premiación informa que ya están listas las medallas y trofeos, pero que el patrocinador no ha realizado el pago correspondiente.

El comité de ruta informa que solicitan un total de 30 personas de staff para cubrir los cruceros, ir uniformados o con chalecos para su identificación. Y que el personal de staff del área de fruta, camisetas, abastecimiento y guardarropa apenas se completó. 11:30 horas termina la reunión y cada uno dará seguimiento a sus temas.

Por fin llega el día sábado previo al evento, unos van y otros vienen del lugar que será sede. Por la tarde, aún no están terminadas las playeras, se tiene que duplicar el rellenado de agua porque el clima está muy cálido y es necesario un abastecimiento más. Se pagó un extra por permisos. Ya informaron algunas personas de staff que acudirán a ver al grupo de moda que se presentará esta noche (por si no llegamos el domingo, dijeron).

Por fin, llega el domingo esperado para la Carrera “X”. 5:00 horas, se encuentra ya personal del evento trabajando, unos marcando la ruta, otros instalando mobiliario, unos más llamando a otros. 7:00 horas, comienzan a llegar los corredores, buscando guardarropa, inscripciones, baños; mientras que los organizadores pasan la primera lista del personal para asignar tareas. 7:30 horas, el comité organizador reagrupa a su gente que sí cumplió con ir a apoyar y reasigna tareas de acuerdo a la prioridad y necesidad de los asistentes. 7:45 horas, se ve la mesa lista con premiación, con fruta, camisetas y obsequios. Son las 8:00 horas y se da la salida a los competidores que disfrutan el recorrido. Minutos más tarde llegan los primeros corredores seguidos de la multitud. A la hora se inicia la premiación, las rifas y los agradecimientos.

Terminado todo esto, inicia la comitiva de limpia, a levantar todo, desde hacer un recorrido por la ruta para recoger la basura de los abastecimientos, hasta quitar la última mesa o carpa. 13:00 horas, los organizadores y personal de apoyo se despiden y se retiran del lugar.

Esto sólo es un muy breve relato de lo que se vive detrás de un evento de carrera atlética, días de trabajo, horas de estrés y cansancio.

Trabajo que muchos no vemos en su momento, pero que criticamos. Mientras llegamos adormilados a correr, los organizadores tienen más tiempo despiertos, cuando ya corrimos y nos vamos, los organizadores siguen trabajando después del evento, satisfechos porque salió bien. Detrás de un evento, también existe el valor, el valor humano que no apreciamos en ocasiones.