EL MUNDO

Acogen a refugiados, pese a repudio de la UE

viernes, 29 de abril de 2016 · 00:00

AGENCIA REFORMA


Copenhague, Dinamarca

 

 


"Aquí, es como si ya fuéramos parte del país", dice Farid, un joven que huyó de la ciudad siria de Alepo hace dos años.

 

 

Es una de las 35 mil personas que está en espera de recibir el estatus de refugiado en Dinamarca, y uno de casi 60 solicitantes de asilo reunidos un jueves en una casa en el barrio de Norrebro, el más multicultural de Copenhague.

 

 

El sitio alberga a Trampoline House, centro comunitario financiado por la sociedad civil en que personas que de otra manera pasarían horas hacinados en campos de refugiados pueden aprender inglés y danés, tomar clases de yoga, recibir asesoramiento legal e, incluso, dejar a sus niños en guardería.

 

 

"La casa cumple un doble propósito. Por un lado, los sacamos de los campamentos para dejarles claro que les esperan mejores cosas, que no por ser solicitantes de asilo deben ser menos y vivir peor que los daneses, y que nosotros también tenemos qué aprender de ellos".

 

 

"Por otro, se van integrando a la cultura y al país", explica Morten Goll, el director y fundador del centro.

 

 

Millones de solicitantes de asilo y migrantes han llegado a Europa durante el último año sólo para toparse con vallas fronterizas, centros de detención y hasta una ley danesa para confiscar sus bienes con el fin de 'subvencionar' el darles asilo.

 

 

Con sitios como Trampoline House, pueden seguir pensando en un mejor futuro.

 

 

"Muchos de nosotros tenemos sueños cuando venimos hacia Europa y luego nos topamos con la realidad. Pero aquí al menos sentimos que no está tan mal seguir soñando", cuenta el marfileño Jean-Claude.

...

Comentarios