EL MUNDO
Crece ‘Rusiagate’
Durante su audiencia en el Comité de Inteligencia del Senado, James Comey dijo estar seguro de la intervención en el proceso electoral de 2016
AGENCIA REFORMA
Washington, D. C.
El ex director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, confesó haber filtrado los detalles de una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que éste le habría pedido dejar de investigar al general Michael Flynn por sus nexos con Rusia.
Durante su audiencia ayer en el Comité de Inteligencia del Senado, el ex funcionario compareció por primera vez de forma pública sobre los detalles de su relación con el mandatario, pero reconoció haber buscado hacer pública su versión del encuentro.
En su momento, Trump respondió a las filtraciones con un tuit amenazador."Más le vale (a Comey) que no haya grabaciones (de sus reuniones)”, escribió el mandatario en respuesta.
Sin embargo, ayer el ex funcionario dijo que ojalá exista registro de las nueve conversaciones que sostuvo con él.
"¡Dios! Espero que haya grabaciones!”, exclamó el ex funcionario, durante su audiencia.
Habiendo redactado memorandos de sus nueve conversaciones privadas con Trump, el ahora ex director de la agencia aseguró haber redactado el memorando de la cita en la que Trump le pidió dejar de investigar a Flynn de una forma que no incluyera información clasificada.
De acuerdo con Comey, los memorandos ya están en poder del fiscal especial Robert Mueller, quien conduce la investigación de la influencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y las conexiones que pudieran existir con la campaña del presidente Trump.
Guarda Trump silencio
Dentro de la Casa Blanca, Trump decidió observar la comparecencia de Comey rodeado de abogados y asesores más relevantes en un comedor que acondicionó para trabajar. Contrario a su costumbre, el presidente permaneció en silencio sobre el tema en un evento público y en Twitter.
Con 12 cadenas de televisión transmitiendo en directo y cientos de personas en la sala del Comité de Inteligencia, la porción púbica de la comparecencia de Comey fue comparable a las audiencias de más alto calibre histórico.
Inmediatamente después, el abogado personal del presidente, Marc Kasowitz, emitió un comunicado castigando a Comey por supuestamente compartir información privilegiada del Gobierno.
"El señor Comey admitió que él de forma unilateral y subrepticia hizo publicaciones no autorizadas a la prensa de comunicaciones privilegiadas con el presidente”, reclamó ayer el abogado.
De 56 años y habiendo trabajado bajo los presidentes Barack Obama y George W. Bush, con los que rara vez se reunió, Comey sin embargo reconoció que quizás debió haber sido más duro para evitar que Trump hiciera aproximaciones privadas para discutir temas como investigar la trama rusa.
"Aunque la ley no requiere razones para despedir al director del FBI, el Gobierno decidió difamarme y más importante, difamar al FBI, al decir que el buró estaba desorganizado, que el personal había perdido confianza en su líder. Esas eran mentiras, pura y sencillamente”.
James Comey
Ex director del FBI
Washington, D. C.
El ex director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey, confesó haber filtrado los detalles de una reunión privada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que éste le habría pedido dejar de investigar al general Michael Flynn por sus nexos con Rusia.
Durante su audiencia ayer en el Comité de Inteligencia del Senado, el ex funcionario compareció por primera vez de forma pública sobre los detalles de su relación con el mandatario, pero reconoció haber buscado hacer pública su versión del encuentro.
En su momento, Trump respondió a las filtraciones con un tuit amenazador."Más le vale (a Comey) que no haya grabaciones (de sus reuniones)”, escribió el mandatario en respuesta.
Sin embargo, ayer el ex funcionario dijo que ojalá exista registro de las nueve conversaciones que sostuvo con él.
"¡Dios! Espero que haya grabaciones!”, exclamó el ex funcionario, durante su audiencia.
Habiendo redactado memorandos de sus nueve conversaciones privadas con Trump, el ahora ex director de la agencia aseguró haber redactado el memorando de la cita en la que Trump le pidió dejar de investigar a Flynn de una forma que no incluyera información clasificada.
De acuerdo con Comey, los memorandos ya están en poder del fiscal especial Robert Mueller, quien conduce la investigación de la influencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y las conexiones que pudieran existir con la campaña del presidente Trump.
Guarda Trump silencio
Dentro de la Casa Blanca, Trump decidió observar la comparecencia de Comey rodeado de abogados y asesores más relevantes en un comedor que acondicionó para trabajar. Contrario a su costumbre, el presidente permaneció en silencio sobre el tema en un evento público y en Twitter.
Con 12 cadenas de televisión transmitiendo en directo y cientos de personas en la sala del Comité de Inteligencia, la porción púbica de la comparecencia de Comey fue comparable a las audiencias de más alto calibre histórico.
Inmediatamente después, el abogado personal del presidente, Marc Kasowitz, emitió un comunicado castigando a Comey por supuestamente compartir información privilegiada del Gobierno.
"El señor Comey admitió que él de forma unilateral y subrepticia hizo publicaciones no autorizadas a la prensa de comunicaciones privilegiadas con el presidente”, reclamó ayer el abogado.
De 56 años y habiendo trabajado bajo los presidentes Barack Obama y George W. Bush, con los que rara vez se reunió, Comey sin embargo reconoció que quizás debió haber sido más duro para evitar que Trump hiciera aproximaciones privadas para discutir temas como investigar la trama rusa.
"Aunque la ley no requiere razones para despedir al director del FBI, el Gobierno decidió difamarme y más importante, difamar al FBI, al decir que el buró estaba desorganizado, que el personal había perdido confianza en su líder. Esas eran mentiras, pura y sencillamente”.
James Comey
Ex director del FBI
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