La Vela continua

Ensenada, B. C. - Hace un par de semanas se llevó a cabo la tradicional Vela San Jerónimo Doctor, que este año cumple su aniversario número 18. Organizada por la Asociación de Ixtepecanos Oaxaqueños Residentes en Ensenada, esta fiesta es, sin lugar a dudas, una de las más bellas que, hoy por hoy, ya son parte de ese mosaico de tradiciones que es Ensenada.

A pesar de la situación difícil que se vive en nuestra ciudad, esta tradición no se apaga, sino que sigue fuerte y los ixtepecanos ensenadenses hacen su mayor esfuerzo para que la fiesta luzca en todo su esplendor, como nos acaban de dar una excelente muestra en la pasada edición.

La fiesta se celebra en honor a San Jerónimo Doctor, el santo patrono del pueblo oaxaqueño de San Jerónimo Ixtepec, cuyo día es el 30 de septiembre. 

Ese día, los ensenadenses ixtepequeños acudieron a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en donde se celebró la misa en honor a San Jerónimo Doctor, dándole las gracias por todos los beneficios recibidos durante el año y pidiendo su intercesión para que al pueblo de San Jerónimo y la ciudad de Ensenada no les falte nada.

A esta misa las mujeres acuden con la vestimenta típica de la región de Ixtepec, en el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca, con su largas faldas llenas de bordados con mucho colorido y con grandes y relucientes collares. 

El sacerdote salió a recibirlos y hombres y mujeres entran al templo en procesión, llevando por delante sus velas y el estandarte de la Asociación de Ixtepecanos, con la imagen de San Jerónimo Doctor.

El estandarte luce listones de colores y es cargado con orgullo por nuestros ixtepecanos. 

Durante la misa llevan ofrendas al estilo de Oaxaca, canastas llenas de dulces típicos de aquella región en recipientes de calabazas y con banderitas de colorido papel de china.

Al terminar la ceremonia religiosa hay "volo”, en el que a todos les tocan dulces; pero es sólo el inicio del deleite al paladar, ya que enseguida viene una cena oaxaqueña, con tamales de hoja de plátano, mole, arroz, y desde luego unos buenos mezcales de por allá.

El sábado 5 de octubre la fiesta continuó en el salón social mutualista Manuel L. Careaga, el que lucía lleno de gente y del colorido de Oaxaca. Ahí, mi esposa y yo fuimos recibidos con la calidez de siempre por la señora Rebeca Vélez Storey y el señor Ubaldo, su esposo, quienes amablemente nos invitaron a esta hermosa celebración.

La fiesta dio inicio oficialmente cuando se presentaron varios bailables folclóricos, típicos de Oaxaca, muy bien interpretados por jóvenes y danzantes que gustan de estas tradiciones. Incluso se incluyeron un par de mojigangas que fueron el deleite de los presentes. 

Llamaron la atención los hermosos vestidos, así como los elementos de estos bailes, llenos de colorido y alegría.

La parte central del evento fue la toma de posesión de los "Principales” o "Autoridades tradicionales”, que son los mayordomos, la capitana y la reina. Ellos serán los encargados de organizar La Vela del próximo año, en la que a su vez entregarán el mando.

Los mayordomos salientes fueron el señor Noe Fletes González y la señora Minerva Fletes González, quienes entregaron la Vela al señor Humberto Vázquez García y a la señora Mary de Vázquez, los nuevos mayordomos.

La capitana saliente fue la sseñora Aura Cecilia Halphen Alvarado, quien entregó la estafeta a la señorita Eréndira Prudente Cárdenas. La reina saliente fue la señorita Karla Paulina Alejo González, quien entregó la corona a la señorita Frida Salamanca López. Como bastonero fungió el señor Roberto Guardado Ruiz.

Esta ceremonia de cambio de autoridades es muy bella. Los mayordomos se visten de gala, portando la vela, y se pasean por todo el salón de baile al ritmo de una música cadenciosa. Después, la capitana saliente entregó el estandarte a la nueva capitana y ambas se pasearon luciendo el estandarte y seguidas por una nutrida corte de bellas damas, todas vestidas con sus grandes faldas y bordados multicolores.

Una vez que desaparecen las capitanas y su cortejo, aparece la reina saliente, con un hermoso traje, quien con un baile lento va recorriendo todo el salón hasta sentarse en su trono, justo frente a la orquesta. 

Enseguida aparece la nueva reina, quien repite el ritual y se sienta frente a la reina saliente. Entonces se procede a colocar la corona a la nueva reina y se hace la proclamación entre vivas y aplausos. Fue don Luis Lamadrid Moreno, titular de Instituto Municipal de Cultura y Desarrollo Humano, quien colocó la corona a la nueva reina.

Entre otras tradiciones que son parte de la fiesta hubo atención personalizada a los invitados. En nuestro caso fueron Rebeca y Ubaldo quienes nos atendieron excelentemente, dándonos diversos obsequios que son parte de esto, como sombreros, rebozos, pañuelos, dulces, botanas, copas, etcétera. Algunos de los regalos fueron hechos por los mismos anfitriones y se les da el nombre de "regada de frutas”. 

Desde luego, aquí también hay recalentado o "lavado de olla”, como lo conocen en Oaxaca.

Posteriormente vino la cena, que incluyó tamales oaxaqueños, arroz y mole. Todo muy bien servido y acompañado con buenas bebidas, así como el mezcal típico oaxaqueño. 

Además baile para el público asistente, así que mi esposa y yo aprovechamos para celebrar el día de nuestro no-aniversario.

Como lo mencioné, el evento estuvo muy concurrido y tuve la oportunidad de saludar a viejos amigos de Ensenada, e igualmente conocer a nuevas personas, algunas recién llegadas de Oaxaca, quienes se integran a la comunidad de oaxaqueñas que ya son parte de esta ciudad.

Ciertamente es un orgullo que estas tradiciones tan mexicanas, aniden y prosperen entre nosotros, ya que enriquecen el quehacer cultural de nuestra ciudad. Sin lugar a dudas la fiesta de La Vela es una de las más hermosas y exitosas de las que se celebran en la ciudad.

Ensenada es un mosaico cultural que se ha venido enriqueciendo con gente de todo el país y de otras naciones. Cada persona que aquí llega se asimila a nuestra comunidad, pero igualmente defiende tradiciones de su lugar de origen, de tal manera que en la ciudad hay expresiones culturales de muchos lados, tanto del interior de México como de otros países.

Esperamos que la Vela siempre esté encendida en nuestra ciudad.