Acusan jornaleros abusos laborales

Ensenada, B. C. - Aunque con la huelga que realizaron en marzo lograron un incremento salarial, las condiciones de trabajo en el Valle de San Quintín empeoraron, según denuncias de jornaleros.

En un recorrido por varias colonias de esta región, se constató el aumento en la carga de trabajo, el despido masivo de trabajadores y empresas que dan "descansos” indefinidos sin goce de sueldo a los trabajadores agrícolas para no pagar un finiquito.

Además, existe confusión sobre los salarios y los descuentos en la nómina, ya que cada tarea tiene un pago diferente y las empresas cada día cambian el tipo de trabajo a realizar por los jornaleros.

El recorrido incluyó colonias en Vicente Guerrero, Lázaro Cárdenas, Punta Colonet, Camalú y Santa María de los Pinos, donde se contactó a alrededor de 30 hombres y mujeres que laboran en ranchos y empresas del sur de Ensenada como Berrymex, Rancho Los Pinos, Rancho Santa Mónica, Rancho Las Flores, Agrícola Colonet, AW Agrícola Baja y Berry Beg.

Ahí los trabajadores agrícolas denunciaron que los mayordomos o encargados de cuadrillas que daban un mejor trato a los jornaleros ya fueron despedidos.

"Nos cargan la mano ahora, aumentaron 30 pesos el salario, pero también el trabajo, por decir el número de surcos que hay que hacer, ahora son más y los mayordomos maltratan a la gente. Si nos defendemos nos tachan de grilleros”, acusó un jornaleros que se identificó como Matías. Además denunció que les quitaron los beneficios de un bono de 30 pesos diarios.

"Los maltratos y la explotación es mayor, esto es como un castigo. Su coraje es que (con las huelgas) se les echó a perder toda la fruta”,  indicó Matías.

Otro jornalero que labora para distintas empresas del Valle destacó que los trabajadores eventuales aún no cuentan con seguro médico, no todos los días tienen trabajo y cuando los ocupan les pagan 140 pesos por ocho horas.

"La huelga fue un apoyo bien grande para todos nosotros, porque muchos se dieron cuenta de cómo nos estamos ganando la vida, pero el problema aquí es el gobierno, porque no fue capaz de poner mano ruda, de citar a todos los dueños de las empresas, los patrones nunca dieron la cara, mandaron a otros”, lamentó otro jornalero de nombre Sebastián.

Juventino González Alonso empezó a trabajar en Agrícola Colonet en 1993, pero no le reconocen su antigüedad, ya que la empresa ha cambiado al menos tres veces de razón social y lo registró ante el IMSS hasta 2008, por lo que en 2011 los demandó.

En ningún caso los trabajadores agrícolas mencionaron haber recibido apoyo de sindicatos de la CTM, CROC o CROM.