YO SOY SAN QUINTÍN

Regreso a Clases

lunes, 13 de agosto de 2018 · 00:00

En los siguientes días dará inicio el ciclo escolar 2018-19 y deberán regresar a la escuela estudiantes de todos los niveles. Como siempre la novedad y si usted quiere la parte tierna y divertida serán los de nuevo ingreso, además del reencuentro con sus compañeros para aquellos que cursarán un nuevo grado.

Considerando la situación económica que estamos cruzando en nuestro país, podemos decir que son necesarios grandes esfuerzos por parte de quienes sean responsables de cubrir esos gastos ocasionados por y para la educación de nuestros estudiantes, ya sean padres, tutores o cualquier persona a cargo.

Después del viacrucis en que se convierte para los padres comprar todos los artículos de la lista de útiles escolares, mochilas, uniformes y calzado, así como en algunos casos cubrir las “cooperaciones voluntarias” solicitadas en algunos planteles, una vez que obtenidos esos requerimientos también podremos decir que quienes lo hayan logrado, podrán sentirse satisfechos de cumplir con su deber.

Desde siempre se nos ha hecho saber que la educación es la base del futuro de las personas que poblamos este planeta, sobre todo el de las más jóvenes, la educación les permite aspirar a mejorar la calidad de vida que nos tocó tener. En este sentido, para los jóvenes la pauta es basar su preparación para tener mejores expectativas de trabajo, de vivienda, de ingresos, y de convertirse en “personas de éxito” que obtengan todas esas cosas que en conjunto hacen nuestra forma de transitar por el tiempo y espacio que nos tocó vivir.

Pero y qué ocurre con aquellos que abandonaron o suspendieron su educación formal en los planteles escolares, que seguramente tampoco forman parte de ningún otro tipo de academia, que por lo menos los forma en algún arte u oficio que les dé herramientas para enfrentarse a su realidad, una vez que alcancen la vida adulta, cuando trabajar es más que una opción sino una responsabilidad casi obligatoria sólo para subsistir.

Mención aparte, merece el escaso interés que las entidades de gobierno por atender este problema, que si no es exclusivo o particular de nuestra región, sí lo es el hecho de que nuestra siempre referida vocación agrícola resulte un factor agravante, tomando en cuenta el número de menores de edad que abandonan cada ciclo las escuelas, sin que eso implique que se incorporen a la fuerza laboral, lo que se podría considerar un aspecto positivo. Sin embargo, en contraste como muchos sabemos, en nuestro caso resulta en el sentido contrario, perjudicando a todos, pero en especial a los jóvenes.

Es decir, no lograr que nuestros niños y jóvenes vean en la educación una ruta para crecer y desarrollarse, con mejores expectativas. Verse los padres algunas veces incapaces y sin recursos para lograr conservar el ánimo de sus hijos y el costo que implica mantenerlos estudiando, y observar a la parte oficial jugando a la “gallinita ciega” que hace como que ve, pero que no ve lo que debe ver.

Entonces, podemos considerar que estamos cancelando de antemano las posibilidades de un mejor futuro para nuestros hijos, quienes más temprano que tarde tendrán a su cargo sus propias familias.

Busquemos qué nos hace falta para el regreso a clases de nuestros estudiantes y por qué no, hágase cargo de uno. De los de nuevo ingreso, los que pasaron de año y los que cambiaron de escuela, de ellos seguramente con mucho esfuerzo, pero alguien ya se está ocupando.

...

Comentarios