YO SOY SAN QUINTÍN

La tarea

lunes, 27 de agosto de 2018 · 00:00

Con el respeto que tengo por amigos reporteros y periodistas, y el que le debo a quienes ejercen la profesión de comunicar y que no tengo el gusto de conocer.

Más a manera de autocrítica, la reflexión de hoy nace de la hojeada que regularmente hago a los encabezados de las notas periodísticas, para más o menos definir o sustentar el tema semanal de esta columna. Hoy me percaté qué me ocurre, como estoy seguro nos ocurre a quienes tenemos el hábito de estar enterados de lo que pasa a nuestro alrededor a través de las noticias que día con día nos ofrecen los medios de comunicación.

Inicié leyendo los titulares de las secciones, recorriendo desde la internacional hasta la local, en ese orden. Sin querer queriendo, como dijera mi guía filosófico Chespirito, me di cuenta que bastaba leer el encabezado para saber el contenido, es decir, el desarrollo general y conclusión de las notas.

Fue en las notas regionales en las que empecé a preocuparme. Luego más por morbo que por duda, fui fechas atrás y luego más atrás, entonces esculqué un poco los archivos de mis columnas y di cuenta de lo desagradable que es tener que leerlas todas juntas. Repetitivas, redundantes, monótonas, excesivamente reiterativas y constantemente críticas. Por si fuera poco, falazmente pregonero, repitiendo lo que ya todos sabemos.

El punto no es tirarme al suelo flagelándome por mis pobres dotes de redactor. El punto al que pretendo llegar es que: “No pasa nada, sigue pasando lo mismo, pasa más y más seguido; mientras que a nosotros no nos pase, esperamos que pase”.

Homicidios, malos servicios, poca respuesta del gobierno, una que otra acción de relumbrón, alguna nota positiva de alguna buena acción que por no escandalizar pasa desapercibida y se vuelve insignificante.

Hay cosa que son nota y no se notan.
La culpa no es de los comunicadores, y en este caso ni siquiera lo es de los órdenes de gobierno, los responsables somos todos, que nos conformamos cada vez más con menos, con lo que ocurra siempre y cuando no creamos que estamos siendo afectado directamente y eso me permita seguir en mi burbuja “protegido” de lo que le pasa los demás pero no a mí o los míos.

Nos es cada vez más urgente que retomemos como región, el interés por hacer crecer a nuestras comunidades, mejorar las condiciones de las calles, su seguridad, su limpieza, hacer que nuestros empleados burócratas ganen votos para sus partidos haciendo su trabajo y que se dejen de grilla. Pero para eso, “hay que dejar de dejarse grillar”.

Busquemos esos brotes de cosas positivas y benéficas para nuestro pueblo y cultivémoslos, mostremos el interés por las cosas buenas. En una de esas y les permitimos a quienes escriben y transmiten las noticias la oportunidad de darnos a conocer mejores cosas y con resultados más agradables en los que el reto sea adivinar con el encabezado, esperando encontrar en el contenido mejores formas de hacer las cosas y maneras para repetirlas y multiplicarlas en nuestro entorno. Tenemos tarea.

...

Comentarios