Exigen justicia por Ayotzinapa

Sobre el concreto yacía un hombre rodeado de veladoras y útiles escolares. Cerca de él, decenas de pancartas con exigencias de justicia y de castigo. 

"Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, "¿Y si fueras tú?”, "Quisieron enterrarnos pero no sabían que éramos semilla”, "México ya despertó”, "Nos tienen miedo porque no tenemos miedo”, "Eran 43 y ahora somos más”, y "Fue el Estado”, eran algunas de las leyendas inscritas.

A dos meses de la muerte de estudiantes y la desaparición de 45 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, decenas de personas se congregaron en la Plaza Cívica de la Patria, para exigir justicia y la aparición de los jóvenes estudiantes.

Adriana, integrante del Colectivo estudiantil Cimarrones, explicó que el hombre que permanecía en el suelo, representa no sólo a los normalistas asesinados, sino todos los muertos que a raíz de este acontecimiento, se han venido descubriendo.

Mediante un espacio llamado "Tendedero de las Normales Rurales”, daban cuenta de la represión que, a través de la historia, ha venido sufriendo este sector de la comunidad.

"No es un acontecimiento aislado, no es nuevo. Es parte de toda una estrategia represora por parte del gobierno mexicano que intenta desmantelar el proyecto del normalismo rural”, expresó Adriana.

Puntualizó que al brindar este tipo de información, buscan romper con el impacto mediático en el que se se dice que los estudiantes no son estudiantes, sino vándalos, lo cual es totalmente falso.

—¿Qué te motiva a estar aquí? 

"Como madre, que no quiero que mi hija viva en un México más violento que el que vivo. Como estudiante y como maestra, que no me gustaría que, de un día para otro, me faltaran 42 de mis alumnos”, respondió.

Consideró que "tenemos una responsabilidad histórica”, ya que en otros momentos, otros personajes han dado su vida para garantizar el acceso gratuito a la educación, democracia verdadera, justicia, dignidad.

"Creo que, si en otro momento, ya les tocó a ellos, ahora nos toca a nosotros”.

Declaró que muchas de las luchas que han enarbolado normalista, han hecho posible que hoy, ella pueda estudiar en una institución con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

"Si tengo acceso a la educación pública es en gran parte por la lucha que ellos han dado. Por eso esta es una lucha a la que yo, no puedo renunciar”, agregó.