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De Ontario al amor de Ensenada

Rodger Evans tiene más de 10 años en el puerto, a donde llegó para estudiar un doctorado; lo que encontró aquí cambió para siempre su vida.
miércoles, 16 de abril de 2014 · 23:10
Hace diez años y medio que el canadiense Rodger Evans llegó a Ensenada para estudiar su Doctorado en Óptica dentro del Cicese, pero aunque el plan era regresar a su país se quedó por dos motivos: el amor y porque considera que Ensenada es una ciudad con oportunidades.
Actualmente trabaja como investigador en el área de energías renovables dentro del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), pero además es padre de familia, músico y gerente de una panadería.
Él es originario de Toronto, capital de la provincia de Ontario, en Canadá y es doctor en Física, mismo que aprendió español con cursos, algunos libros, un audio que intentó escuchar mientras viajaba en moto en su país, pero principalmente con su esposa María Teresa Santiago.
"Cuando llegué no sabía español, estudié un poco con libros y tomé cursos en la UABC, pero una vez alguien me dijo que para aprender un idioma como francés debía conseguirme una novia que lo hablara, pero me quedé y aprendí español con ella, mi novia, mi esposa”, contó entre risas, agregando que ella y su hija de dos años son su adoración.

Ama el invierno
Evans comentó que extraña Canadá, sobre todo el clima frío porque ama el invierno y que allá las estaciones son muy marcadas, los otoños son muy coloridos y tienen gran gama de tonos naranja, el olor a tierra mojada y a los árboles enormes que se dan en Ontario.
"Extraño mucho a mi familia, por su puesto, pero el clima frío, el agua, los grandes árboles, el olor a verde o pasto recién cortado, el nivel de cuidado de las calles y las nevadas de Canadá también hacen falta”, dijo Rodger de 38 años.
Además que en el puerto no puede realizar las actividades propias de su nación como el patinaje sobre hielo, el "snowboard” y transitar o pasear en bicicleta con tranquilidad, pues allá las vialidades están adecuadas para quienes se transportan en ese vehículo.

Un pueblito, una ciudad
Sin embargo, considera que Ensenada tiene lo suyo, ya que a pesar de ser una ciudad pequeña relativamente, es una mezcla de ciudad universitaria, un pueblito bohemio, una zona gastronómica, área portuaria y otras cosas que la hacen única.
"Me gusta mucho, no es una ciudad muy grande, te inspira, tiene buena comida, desde tacos de pescado hasta sushi o platos más complicados, buenos vinos y cerveza artesanal. Una de mis zonas favoritas es donde hay restaurancitos en la calle Primera, cafés y todo eso”, dijo el canadiense.
Los sitios favoritos de Evans son la playa porque le gusta llevar a su hija a jugar en la arena, los viñedos, la calle Primera y visitar las microcervecerías, pues en Canadá se acostumbra a beber cerveza artesanal como las que aquí se producen.
Respecto a lo que no le gusta de Ensenada, puntualizó es que las calles no están muy limpias y sí llenas de baches, así como el hecho de que a algunas personas necesitan disfrutar más lo que hacen, independientemente del trabajo que tengan, es decir, "hacer las cosas cada vez mejor, echarle ganas siempre y ser optimistas”.

"Ensenada me gusta mucho, no es una ciudad muy grande, te inspira, tiene buena comida, desde tacos de pescado hasta sushi o platos más complicados, buenos vinos y cerveza artesanal.”

Nombre: Rodger Evans
Lugar de origen: Ontario, Canadá
Profesión /ocupación: Doctor en Física, músico y gerente de panadería
Tiempo en Ensenada: 10 años.

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