Viven alcohólicos ‘fugas geográficas’

miércoles, 20 de agosto de 2014 · 21:59
Un alcohólico tiende a vivir "fugas geográficas”, es decir, se van de sus lugares de origen creyendo que el mal está en su comunidad en lugar de su persona, pero vuelven a recaer, según testimoniales de un joven que invita a las personas a atender esta enfermedad. 
"Joel”, integrante del grupo Jóvenes de Ensenada Alcohólicos Anónimos, explicó que la persona al sentirse atrapado por los problemas y señalado por la sociedad, llega un momento en que se considera incomprendido.
"Él dice: Ellos no me entienden, mi familia no me entiende, mis amigos y mis vecinos no me entienden.  Creo que sería mejor si me fuera a otra ciudad donde nadie me conociera y pudiera empezar desde el principio.
"La persona llega a la ciudad, a la que piensa que va a cambiar su vida, que va a dejar de beber o de drogarse, pero se da cuenta que estando ahí vuelve a suceder lo mismo”, refirió.
La persona puede durar un tiempo sin consumir sustancias, prosiguió "Joel”, y piensa "Me merezco una”, se toma la primera y se va a su casa, luego vuelve a tomar hasta que se hace compulsivo y ya no se vuelve a levantar del lugar donde esté tomando.
"Está bebe y bebe, tiene los mismos problemas con las autoridades y vecinos y le vuelve el pensamiento: Esta ciudad no me entiende, la gente no me entiende. El problema es la ciudad, no soy yo, pero vuelve a llegar la idea de otra fuga geográfica”, puntualizó el joven.

Ayuda profesional
Debido a lo anterior, el integrante del grupo invitó a las personas que se sientan en estas condiciones a que visiten Jóvenes de Ensenada Alcohólicos Anónimos, donde podrán ser asesorados y recibirán ayuda. 
La estancia está ubicada en la colonia Bustamante, entre Novena y Coral, calle privada Aldama Número 7; están disponibles desde las 6:30 hasta las 22:00 horas. Para mayores informes, los interesados pueden comunicarse al número 172-42-19. 

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