Abordan ‘en lo oscurito’ el caso de La Bufadora

Ante la tensión y desacuerdos que genera el tema de La Bufadora y un posible desalojo de alrededor de 150 familias de la zona turístico-comercial, la tarde de ayer el Cabildo sesionó a puerta cerrada.

Durante la sesión, de la que no se sabe qué se discutió, a qué acuerdos llegaron y qué postura asumió cada uno de los ediles, el secretario general del Ayuntamiento, Jesús Jaime González Agúndez, salió para hablar con la prensa y puntualizar que no podían dar información.

"No estoy autorizado a dar información y meterme en detalles que me comprometan", sostuvo González Agúndez.

Anunció que los regidores, el síndico y el alcalde darán a conocer este mediodía, los acuerdos y acciones que tomarán en torno al conflicto, ante un nuevo plazo dado por autoridades judiciales al Ayuntamiento.

En tanto, afuera del recinto de la sesión permanecían más de 70 comerciantes de La Bufadora en espera de conocer la determinación del Cabildo. 

Darvy Batallar Gómez, vocero de los locatarios, lamentó el hermetismo por parte del cuerpo edilicio.

El Ayuntamiento, consideró, muestra una postura muy cuidadosa, muy hermética; la orden del día se enfoca el tema de la Bufadora y tiene que ver con el acuerdo en el que se involucra al síndico procurador para que de una resolución al fallo protector al Ejido Esteban Cantú.

"Entendemos que al interior del cuerpo edilicio se puedan estar expresando posturas y no quisieron que los ciudadanos conociéramos la situación. Estamos confiados en que el Cabildo resuelva de la mejor manera y se alinie a la postura general que el Ayuntamiento ha tenido para no desalojar de manera violenta", agregó.