Iluminan ojos de Yolandita
El retinólogo Iván Velasco dará seguimiento al caso, trabajará en su rehabilitación y la mantendrá vigilada para detectar o descartar estrabismo
Después de un año y cinco meses de vida, Yolandita vio por primera vez los rostros de sus padres. Ella nació con Síndrome de Down, un soplo en el corazón y cataratas congénitas.
El jueves pasado, fue sometida a una intervención quirúrgica y hoy, el llanto de Ramón y María al ver los ojos de su hija, es de gratitud, de felicidad, de esperanza.
Enfrentar meses de incertidumbre y dolor, soportar caminatas por la ciudad con los zapatos rotos y los pies lastimados, pasar hambre… todo valió la pena cuando un grupo de médicos decidieron unirse y operarla gratuitamente.
El retinólogo Iván Velasco, fue fundamental para que Yolandita, nacida el 18 de abril en Isla de Cedros, hoy pueda ver.
El amor en la isla
Ramón Virgilio Green Cota y María de la Luz Zaragoza Ramos, se conocieron hace tres años en Isla de Cedros.
"Tuvimos nuestra niña. Fue un embarazo muy lindo, pero no fácil porque no se le permite a la gente de la isla tener niños por la cuestión médica”, recordó.
Gracias al trabajo, a la voluntad y al compromiso de dos doctoras -Vilma y Teresita- Yolandita pudo nacer el18 de abril del 2013, en el sitio donde se conocieron sus padres.
No pasó mucho tiempo para que le diagnosticaran Síndrome de Down, le detectaran un soplo en el corazón, pero a la pareja aún le aguardaba una preocupación más. Su bebé tenía cataratas congénitas, no podía ver.
Voluntad del alcalde y bloque de funcionarios
En un viaje que el alcalde Gilberto Hirata Chico hizo a Isla de Cedros, el padre de la niña se acercó a él plantearle la situación.
Del primer edil escuchó que "el problema está resuelto” y con ello creció la esperanza de que pudieran hacer algo por Yolandita.
Con esa esperanza reiniciaron los costosos viajes (5 mil pesos) de Isla de Cedros a Ensenada, con todo lo que ello implicaba para la humilde familia que inició el peregrinar por dependencias de las que no obtuvieron nada.
Excepto una promesa de entregarles 2 mil pesos para la operación de su hija.
"Él tenía la disposición de ayudarnos, pero desgraciadamente las dependencias nos bloquean”, estimó al referirse a Hirata Chico.
El encuentro con Iván Velasco
Pasaron los días y la lucha no cesó, incluso Ramón decidió dejar su trabajo para apoyar a su esposa María de la Luz.
Atinaron dirigirse al DIF municipal y mientras se encontraban ahí, conocieron al retinólogo Iván Velasco, quien se encontraba en el sitio por preparativos para una jornada médica gratuita, para la detección retinopatía diabética.
"Fue la señora Consuelo de Hirata quien nos lo presentó”, precisó.
La condición de Yolandita y la lucha que mantenía de sus padres lo conmovió y les anunció que él la iba a operar.
Finalmente el pasado jueves poco después de las 12:00 horas, Yolandita ingresó al quirófano.
Nosotros, dijo el padre de la niña, nos acabamos hasta nuestro calzado de tanto caminar. En el parque le pedíamos a la gente para sobrevivir porque no teníamos nada; y todavía no tenemos nada, pero todo valió la pena por nuestra niña.
La operación
El cirujano de retina Iván Velasco, relató que al ver a Yolandita, no dudó en apoyarla.
"Nuestro proveedor de México nos regaló los lentes intraoculares. Cuando otros médicos conocieron del caso, no dudaron en apoyar. A nosotros sólo nos queda hacer nuestra parte y, la mayor satisfacción es esto, saber que la niña puede ver”, expresó.
El retinólogo explicó que con las cataratas congénitas, la niña tenía tapado el cristalino, no entraba la luz y su ojo se veía blanco.
"Hicimos una incisión en el ojo para sacar el lente opaco y limpiar por detrás de lente y aspirar los residuos para que la luz pudiera entrar. Luego le implantamos unos lentes adentro del ojo, lo cual le permite enfocar”.
Ahora, Iván Velasco dará seguimiento al caso de Yolandita, trabajará en su rehabilitación y la mantendrá vigilada para detectar o descartar estrabismo.
En caso de que se detecte estrabismo, tendrá que ser sometida a otros tratamientos.
Gratitud
María de la Luz, expresó su felicidad por la vista de su pequeña hija.
"Ahora estoy tranquila… tenía nervios, no sabíamos qué iba a pasar, pero con el apoyo del doctor y de todos los médicos, ya está bien”, manifestó.
Llorando relató que en tres ocasiones vino a Ensenada sí encontrar apoyo.
"Si yo hubiera venido otra vez sola, me regreso con la bebé. Tres veces vine y me había regresado igual… me mandaban a Tijuana con fundaciones, a dependencias, pero me regresaba con las alas arrastrando porque no habíamos encontrando respuesta segura”.
"Yo le hablaba por teléfono y me sentí sola sin su apoyo, pero gracias a Dios que nos puso al doctor en el camino”.
Cantante solidaria
En esta lucha, los padres de Yolandita conocieron, en el parque Revolución, a Mónica Berrelleza, una mujer que canta en ese espacio.
Al saber de su historia y conocer que se quedaban en un hotel que no reunía las condiciones de higiene para la niña, decidió abrirles las puertas de su casa, darles alimento, cobijo.
"Es una persona muy linda a quien no sabemos cómo pagarle”, expresó el padre de familia, sin poder contener el llanto.
El primer momento de luz
Conmovido y emocionado hasta las lágrimas, Ramón recordó el primer momento en que su hija pudo ver sus rostros. "Fue algo… no sé…como despertar de un sueño. Nos soltó unas risotadas pero bien hermosas. Ya nos toca la cara con sus manos”.
La pareja agradeció todo el apoyo que recibieron de la gente de Isla de Cedros, de la Exportadora de Sal, de la delegación municipal.
¿Quieres apoyar?
Yolandita debe continuar con revisiones médicas, por lo que sus padres tendrán cambiar su lugar de residencia a Ensenada, ya que cada viaje de la isla a este puerto, les cuesta 5mil pesos, los cuales no pueden pagar.
Ahora desean continuar con su vida aquí y trabajar para dar una vida digna a su pequeña hija.
En Cedros enfrentan una deuda de mil 200 pesos por la renta de la vivienda que han habitado los últimos meses.
¡Gracias!
- Iván Velasco, cirujano de retina
- Pedro Velasco, cirujano oftalmólogo
- Johann Galván, anestesiólogo
- Fernando Villegas, anestesiólogo
- Saúl Valerdi, pediatra
- Alex Camacho, enfermero
- Arturo Rodríguez, ingeniero de Arfamex por la donación de los lentes intraoculares.
- Joel Velasco Ariza. por donar el uso de quirófano de Hospital Velmar.
- A todo el personal médico y administrativo que colaboró para hacer esta cirugía realidad
El jueves pasado, fue sometida a una intervención quirúrgica y hoy, el llanto de Ramón y María al ver los ojos de su hija, es de gratitud, de felicidad, de esperanza.
Enfrentar meses de incertidumbre y dolor, soportar caminatas por la ciudad con los zapatos rotos y los pies lastimados, pasar hambre… todo valió la pena cuando un grupo de médicos decidieron unirse y operarla gratuitamente.
El retinólogo Iván Velasco, fue fundamental para que Yolandita, nacida el 18 de abril en Isla de Cedros, hoy pueda ver.
El amor en la isla
Ramón Virgilio Green Cota y María de la Luz Zaragoza Ramos, se conocieron hace tres años en Isla de Cedros.
"Tuvimos nuestra niña. Fue un embarazo muy lindo, pero no fácil porque no se le permite a la gente de la isla tener niños por la cuestión médica”, recordó.
Gracias al trabajo, a la voluntad y al compromiso de dos doctoras -Vilma y Teresita- Yolandita pudo nacer el18 de abril del 2013, en el sitio donde se conocieron sus padres.
No pasó mucho tiempo para que le diagnosticaran Síndrome de Down, le detectaran un soplo en el corazón, pero a la pareja aún le aguardaba una preocupación más. Su bebé tenía cataratas congénitas, no podía ver.
Voluntad del alcalde y bloque de funcionarios
En un viaje que el alcalde Gilberto Hirata Chico hizo a Isla de Cedros, el padre de la niña se acercó a él plantearle la situación.
Del primer edil escuchó que "el problema está resuelto” y con ello creció la esperanza de que pudieran hacer algo por Yolandita.
Con esa esperanza reiniciaron los costosos viajes (5 mil pesos) de Isla de Cedros a Ensenada, con todo lo que ello implicaba para la humilde familia que inició el peregrinar por dependencias de las que no obtuvieron nada.
Excepto una promesa de entregarles 2 mil pesos para la operación de su hija.
"Él tenía la disposición de ayudarnos, pero desgraciadamente las dependencias nos bloquean”, estimó al referirse a Hirata Chico.
El encuentro con Iván Velasco
Pasaron los días y la lucha no cesó, incluso Ramón decidió dejar su trabajo para apoyar a su esposa María de la Luz.
Atinaron dirigirse al DIF municipal y mientras se encontraban ahí, conocieron al retinólogo Iván Velasco, quien se encontraba en el sitio por preparativos para una jornada médica gratuita, para la detección retinopatía diabética.
"Fue la señora Consuelo de Hirata quien nos lo presentó”, precisó.
La condición de Yolandita y la lucha que mantenía de sus padres lo conmovió y les anunció que él la iba a operar.
Finalmente el pasado jueves poco después de las 12:00 horas, Yolandita ingresó al quirófano.
Nosotros, dijo el padre de la niña, nos acabamos hasta nuestro calzado de tanto caminar. En el parque le pedíamos a la gente para sobrevivir porque no teníamos nada; y todavía no tenemos nada, pero todo valió la pena por nuestra niña.
La operación
El cirujano de retina Iván Velasco, relató que al ver a Yolandita, no dudó en apoyarla.
"Nuestro proveedor de México nos regaló los lentes intraoculares. Cuando otros médicos conocieron del caso, no dudaron en apoyar. A nosotros sólo nos queda hacer nuestra parte y, la mayor satisfacción es esto, saber que la niña puede ver”, expresó.
El retinólogo explicó que con las cataratas congénitas, la niña tenía tapado el cristalino, no entraba la luz y su ojo se veía blanco.
"Hicimos una incisión en el ojo para sacar el lente opaco y limpiar por detrás de lente y aspirar los residuos para que la luz pudiera entrar. Luego le implantamos unos lentes adentro del ojo, lo cual le permite enfocar”.
Ahora, Iván Velasco dará seguimiento al caso de Yolandita, trabajará en su rehabilitación y la mantendrá vigilada para detectar o descartar estrabismo.
En caso de que se detecte estrabismo, tendrá que ser sometida a otros tratamientos.
Gratitud
María de la Luz, expresó su felicidad por la vista de su pequeña hija.
"Ahora estoy tranquila… tenía nervios, no sabíamos qué iba a pasar, pero con el apoyo del doctor y de todos los médicos, ya está bien”, manifestó.
Llorando relató que en tres ocasiones vino a Ensenada sí encontrar apoyo.
"Si yo hubiera venido otra vez sola, me regreso con la bebé. Tres veces vine y me había regresado igual… me mandaban a Tijuana con fundaciones, a dependencias, pero me regresaba con las alas arrastrando porque no habíamos encontrando respuesta segura”.
"Yo le hablaba por teléfono y me sentí sola sin su apoyo, pero gracias a Dios que nos puso al doctor en el camino”.
Cantante solidaria
En esta lucha, los padres de Yolandita conocieron, en el parque Revolución, a Mónica Berrelleza, una mujer que canta en ese espacio.
Al saber de su historia y conocer que se quedaban en un hotel que no reunía las condiciones de higiene para la niña, decidió abrirles las puertas de su casa, darles alimento, cobijo.
"Es una persona muy linda a quien no sabemos cómo pagarle”, expresó el padre de familia, sin poder contener el llanto.
El primer momento de luz
Conmovido y emocionado hasta las lágrimas, Ramón recordó el primer momento en que su hija pudo ver sus rostros. "Fue algo… no sé…como despertar de un sueño. Nos soltó unas risotadas pero bien hermosas. Ya nos toca la cara con sus manos”.
La pareja agradeció todo el apoyo que recibieron de la gente de Isla de Cedros, de la Exportadora de Sal, de la delegación municipal.
¿Quieres apoyar?
Yolandita debe continuar con revisiones médicas, por lo que sus padres tendrán cambiar su lugar de residencia a Ensenada, ya que cada viaje de la isla a este puerto, les cuesta 5mil pesos, los cuales no pueden pagar.
Ahora desean continuar con su vida aquí y trabajar para dar una vida digna a su pequeña hija.
En Cedros enfrentan una deuda de mil 200 pesos por la renta de la vivienda que han habitado los últimos meses.
¡Gracias!
- Iván Velasco, cirujano de retina
- Pedro Velasco, cirujano oftalmólogo
- Johann Galván, anestesiólogo
- Fernando Villegas, anestesiólogo
- Saúl Valerdi, pediatra
- Alex Camacho, enfermero
- Arturo Rodríguez, ingeniero de Arfamex por la donación de los lentes intraoculares.
- Joel Velasco Ariza. por donar el uso de quirófano de Hospital Velmar.
- A todo el personal médico y administrativo que colaboró para hacer esta cirugía realidad
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