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Fibrosis quística mamaria común en mujeres

Se recomienda realizar autoexploración para detectar cualquier cambio. Disminuir el consumo de grasas y cafeína ayudan a aliviar las molestias. Importante no automedicarse y acudir al médico ante cambios.
martes, 2 de septiembre de 2014 · 17:52

Ensenada, B.C. 

Aunque molesta y dolorosa, es una condición benigna, bastante frecuente en las mujeres, sobre todo en edad fértil, manifestó la doctora María Guadalupe Cerritos Martínez, ginecóloga del Hospital General de Zona IV número 8 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada.

Explicó que se manifiesta con protuberancias en los senos de la mujer, en algunas ocasiones provocan dolor, razón por la que se asocia con el cáncer.

La especialista explicó que las causas principales de su aparición se basan en una sobreproducción hormonal de los ovarios que provocan hinchazón en las mamas, dolor y formaciones irregulares.

Este tipo de cambios es tan común que afecta a más de 50 por ciento de las mujeres en etapa menstrual y quienes están sometidas a terapias hormonales, incrementándose su aparición entre 30 y 40 años de edad.

Señaló que la etapa más incómoda es sin duda cuando se sufren cambios fibroquísticos -los días previos al ciclo menstrual- pero una vez que inicia, los malestares suelen reducirse.

Asimismo, la doctora Cerritos detalló que los cambios más comunes son la inflamación de los senos y sensibilidad o dolor; en ocasiones se describe como dolor sordo o pesadez, molestias en las axilas y abultamientos.

Las áreas quísticas están siempre en el mismo sitio y aumentan de tamaño o se encogen con relación al ciclo menstrual, si se ejerce presión sobre ellas se sienten más densas y los abultamientos pueden moverse en lugar de parecer adheridos al músculo.

La doctora Cerritos Martínez aclaró que es importante subrayar que esta condición es pasajera, se debe mantener la calma si los exámenes salen normales ya que los cambios fibroquísticos no representan el riesgo de padecer cáncer de mama y los síntomas suelen desaparecer después de la menopausia.

Advirtió que es importante estar alerta, explorar con regularidad los senos para detectar cambios y reportar al médico si se presentan enrojecimientos irregulares del pezón, señales de infección, dolor repentino y agudo en sin causa aparente, arrugas o pequeñas depresiones en la piel del seno o de los pezones, secreciones con mal olor y hendiduras.

Existen medidas para aliviar el dolor como usar un sostén que dé buen soporte, disminuir el consumo de grasas y reducir la cafeína. Es importante no automedicarse y consultar al médico antes de tomar suplementos, vitaminas o de hacer cambios en la alimentación, finalizó la especialista del IMSS en Ensenada.

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