Ernesto Rosas, Forjador 2014

A los 16 años de edad, luego de escuchar a The doors -según su propio relato- Ernesto Rosas Montoya, decidió dedicarse a la música, actividad que a lo largo de 45 años le ha valido reconocimientos nacionales e internacionales. 

La distinción más reciente, ser nombrado Forjador de Ensenada, que le otorgó ayer por el Grupo Madrugadores.

Creador del grupo Ensenada Jazz, fundador del Centro de Estudios Musicales - que se convertiría con el tiempo en la licenciatura de Música en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC)-, el maestro Rosas ha sido un estimado académico y un exitoso director orquestal.

Licenciado en Música, con maestría y doctorado en Pedagogía, en el video elaborado para el mencionado reconocimiento como Forjador, sus alumnos lo definen como un maestro sumamente riguroso, "es muy estricto, pero estricto de los buenos”.

Es compositor de diversos temas entre los que destacan Leviatan, obra inspirada en el sonido de las ballenas, y que tuvo impacto internacional, pues de acuerdo a su semblanza biográfica se escuchaba en Alemania y Japón.

Otra de sus piezas importantes es El swing de los ausentes, presentada en 1996 en el Festival Internacional Cervantino.

En su trayectoria musical se reportan siete grabaciones, director artístico y fundador del Festival Internacional de Jazz de la UABC; también participó como pianista de jazz en escenarios de México, Estados Unidos y diversos lugares de Europa.

Iniciador de la Orquesta Juvenil del Centro de Estudios Musicales, en 1990, logró consolidarla y convertirla en una de las mejores en su tipo en el país, y también en el origen del movimiento orquestal bajacaliforniano.

Su trayectoria como docente ha sido reconocida por la Universidad Autónoma de Baja California, la que le otorgó en 1991 el reconocimiento al Mérito Académico.

A partir de mayo de este año la sala de ensayos de la Orquesta de la Facultad de Artes lleva el nombre de Ernesto Rosas Montoya, y además fue reconocido como ciudadano distinguido por el Ayuntamiento de Ensenada y como visitante distinguido por el Ayuntamiento de Veracruz y por la provincia de Bugue, en Francia.

Durante la recepción del reconocimiento como Forjador del Año 2014, el maestro Rosas pronunció un breve discurso, ya que aclaró, lo suyo no son las palabras, sino la música.

Agradeció a colegas, maestros -y hasta a los administrativos- de la Facultad de Artes el trabajo cotidiano por formar nuevos músicos.

Expresó también una frase que podría resumir su trayectoria: "en la música no hay suerte, ni magia, es comprometerse con lo que se hace”.