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Es un "Niño” muy intenso

A diferencia de eventos anteriores y con baja predictibilidad, el Cicese informó que el fenómeno impactaría en pesquerías, consecuentemente, el orden económico de la región. Además, descartan escenarios apocalípticos y ponen a disposición de la población un portal informativo
jueves, 8 de octubre de 2015 · 00:00
Ensenada, B. C. - Aunque por tratarse de un evento diferente a los ocurridos en años anteriores es baja la capacidad de predecir si habrán lluvias intensas en la próxima temporada invernal, sí se conoce que los cambios de hábitat y la redistribución de especies marinas provocadas por la presencia del "Niño”, indican que el mayor impacto esperado, en cuanto a afectación en pesquerías, será de orden económico.
 
A mediados de agosto, las agencias norteamericanas anunciaron la persistencia, con 90 por ciento de probabilidad, de un evento  del "Niño” durante toda la temporada invernal, con magnitud mayor o igual que en 1997-1998, el más intenso históricamente registrado.
 
Lo anterior fue revelado por el grupo de expertos que participaron en el seminario "Los efectos de ‘El Niño’ en Baja California”, organizado por el Departamento de Oceanografía Física del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese).
 
Los especialistas en Ecología Pesquera, Óscar Sosa Nishisaki, en climatología,  Edgar Pavía López, y Luis Humberto Mendoza Garcilazo, en temas de riesgo sísmico, describieron al fenómeno y su posible comportamiento.
 
En el evento también se presentó el portal informativo sobre el "Niño”, que el Cicese estructuró para dar seguimiento a este fenómeno natural y describir sus impactos tanto en el clima de la región como en aspectos oceanográficos.
 
Cuauhtémoc Turrent Thompson, coordinador de los seminarios de Oceanografía Física, presentó los motivos del encuentro y del portal web, y señaló que en México el tema está provocando un fenómeno mediático y social, acompañado de una alta preocupación en las ciudades de Baja California. 
 
"La gente, sobre todo en Tijuana, piensa que se avecina una gran tormenta de dimensiones apocalípticas, por eso la necesidad de compartir la información científica a través de pláticas multidisciplinarias como este seminario, y de internet para que llegue a públicos masivos”, indicó el especialista en el tema.
 

¿QUÉ ES Y CÓMO IMPACTA?
El investigador Óscar Sosa Nishisaki explicó que el "Niño” es un fenómeno que se presenta en la región ecuatorial del Océano Pacífico, caracterizado por un aumento en la temperatura superficial del mar. 
 
"Esta agua cálida se traslada de oeste hacia el este, y al cabo de unos meses llega a la parte central del continente americano (sur de Ecuador, Perú y norte de Chile). De ahí se distribuye hacia el resto del continente, aumentando, al norte, la temperatura superficial frente a las costas de Baja California”.
 
Detalló que además de provocar anomalías en la altura de mar, en la temperatura superficial y en las corrientes, hace que la termoclina baje de profundidad y altere otro fenómeno oceanográfico conocido como surgencia, que favorece en condiciones normales el aporte de nutrientes desde las aguas profundas hasta las superficiales cerca de la costa.
 
Abundó que frente a las costas de California y de Baja California existen dos especies de peces pelágicos menores: la anchoveta, que se beneficia con temperaturas más altas, y la sardina, que prefiere las temperaturas bajas.
 
Con el "Niño”, las zonas de desove de la sardina se desplazan más al norte y los stocks pesqueros se redistribuyen porque enfrentan el estrés provocado por los cambios en el medio ambiente. 
 
En este momento, dijo Sosa Nishisaki, sabemos que la biomasa del stock localizado frente a las costas de Oregon está disminuida, pero con la presencia del "Niño” no sabemos qué va a pasar.
 
Explicó que un efecto de esta redistribución es que las poblaciones pueden quedar fuera del alcance de las artes pesqueras simplemente porque se localizan a mayor profundidad. 
 
Otro efecto es la presencia de especies como el tiburón martillo en Isla Guadalupe, siendo que su distribución antes era más costera y más al sur. El dorado y el jurel también se redistribuyen, y si bien ésto beneficiaría a pescadores en regiones más al norte, las vías de mercado para su comercialización no son las mismas a las que están acostumbrados.
 
Ciertas algas como el sargazo gigante (Macrocystis pyrifera) disminuyen su densidad durante un evento como el "Niño”, porque sus órganos de fijación se debilitan y las algas se desprenden; en consecuencia estos mantos dejan de funcionar como generadores de ecosistemas. 
 
En maricultivos, prosiguió el investigador, los ranchos atuneros se verían afectados, y las temperaturas altas asociadas a el "Niño” podrían disparar la presencia de mareas rojas. 
 
Concluyó que los mayores impactos por la presencia del fenómeno son el cambio de hábitat y la redistribución de especies, y esto generará afectaciones principalmente de orden económico.
 
"Habrá productores que puedan mover sus cercos, pero con un alto costo económico”, advirtió.


FENÓMENO JOVEN EN INVESTIGACIÓN
Desde el punto de vista climatológico, los estudios que el Cicese ha hecho sobre el fenómeno, llevan a ciertas conclusiones.
 
Pavía López recordó que antes del año 2000, la correlación entre el llamado índice de oscilación austral y el índice de precipitación en Ensenada era bastante alta. Dos de cada tres veces en que se pronosticaban fuertes precipitaciones durante un evento del "Niño”, el pronóstico era acertado. Pero después de ese año notaron que esta correlación ya no era tan alta.
 
Actualmente, trabajan con un nuevo modelo que les ha permitido concluir algunos puntos: al parecer, los periodos de sequía no están asociados solamente a la presencia de eventos la "Niña”; en contraste, cuando se presentan repetidas temporadas lluviosas, están asociadas a eventos frecuentes del "Niño”. Dichas determinaciones dificultan su predictibilidad a largo plazo, especialmente respecto a sequías. 
 
El problema, apuntó Pavía, es que se trabaja con registros de datos muy cortos, de aproximadamente 65 años. De ahí la necesidad de seguir midiendo varios parámetros para afinar estos modelos.
 

POSIBLES CONTINGENCIAS Y PLAN DE ACCIÓN
Por su parte, Mendoza Garcilazo habló sobre los riegos que implica para los centros urbanos un evento como el que se anuncia.
 
Refirió los procesos de afectación, los daños esperados ante lluvias intensas, y sobre las acciones que se espera que apliquen los gobiernos estatales y municipales en los meses próximos.
 
Indicó que las afectaciones pueden ir, dependiendo de la intensidad de las lluvias, desde encharcamientos urbanos hasta la saturación del terreno. 
 
"Puede haber debilitamiento de taludes y con ello, de muros, bardas y cimientos; riesgo de avenidas rápidas en zonas sin infraestructura. También ocurrencia de erosión, caídas de piedras y flujos de lodo”, mencionó.
 
En caso de lluvias torrenciales, con el suelo saturado podría haber daños en las márgenes de arroyos crecidos, erosión de tanques desarenadotes e infraestructura pluvial, así como caída de muros, bardas y casas en zonas muy expuestas en laderas.
 
Observó que el problema en Tijuana son los asentamientos en cauces y laderas donde los suelos permiten el paso de agua; estas capas superficiales están asentadas en suelos más profundos que ya no permiten ese flujo. En esas zonas de contacto es donde pudieran producirse estos deslizamientos si la pendiente es lo suficientemente pronunciada.
 
Al finalizar, recordó que personal del Cicese entregó en 2014 el Atlas Estatal de Riesgo de Baja California. Este año se actualizó el de Mexicali, Rosarito y Tijuana (entregado hace tres semanas). Se desconoce si las autoridades municipales de Ensenada renovaron el atlas local.
 
 
¡QUE NO LO AGARRE DESINFORMADO!
El centro de investigación pone a disposición de la población más detalles sobre "El Niño” en http://elnino.cicese.mx/

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