Amor por la tierra

Carlos Lazcano/COLABORACIÓN

clazcano@elvigia.net

A lo largo de mis recorridos por Baja California me he encontrado con personas que aman profundamente a su tierra; pero algunos lo hacen de manera excepcional, que inspira y motiva. 

Lo comento porque en una de mis últimas exploraciones rupestres conocí al joven Nathan Velazco Espinoza, quien a través de una serie de acciones ha emprendido un compromiso por Baja California y por la naturaleza, que ciertamente es digno de imitarse y tomarse en cuenta.

Nathan es miembro de una familia con gran arraigo en la parte central de nuestro estado. Es nativo de Cataviña, en donde nació hace 26 años; ahí creció entre las piedras de granito blanco, los cirios, los cardones y la naturaleza. 

Sus padres son el señor Salvador Velazco Osorio, nativo de Jalisco, y la señora Socorro Espinoza Murillo, oriunda de la región de El Rosario. Ambos llevan muchos años viviendo en Cataviña, en donde tienen el restaurante llamado La Enramada, en cual es muy popular entre los viajeros de la Baja California.

Fue en El Rosario en donde estudió la secundaria y la prepa, para después irse a Ensenada y cursar la licenciatura en Comunicación, en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), donde estuvo tres años. 

En la misma UABC, Nathan estudió fotografía en la Escuela de Artes, teniendo como maestro al reconocido fotógrafo Enrique Fuentes, uno de los más importantes fotógrafos de naturaleza en Baja California. Con él, Nathan descubrió su profunda pasión por la fotografía de naturaleza, y así participó en varios de los proyectos que Enrique estuvo desarrollando en ese tiempo, fotografiando en Bahía de los Ángeles, Sierra de San Pedro Mártir, Cataviña, Guerrero Negro, desierto del Vizcaíno, y humedales.

De estos recorridos surgieron varias exposiciones colectivas, destacando las imágenes de Nathan. Posteriormente participó en otros proyectos de fotografía de naturaleza en estados como Yucatán, Nayarit, Chiapas, Sonora y Puebla, entre otros. 

 

En el 2009 Nathan participó en el famoso encuentro Wild 9, el noveno congreso mundial de áreas naturales, donde expuso una muestra fotográfica del grupo de Enrique Fuentes. Ahí, conoció a grandes ambientalistas que han destacado en la defensa de las regiones naturales alrededor del mundo, como Vance G. Martin, Patricio Robles Gil, Adam Hanson, entre otros. 

Estas experiencias confirmaron en Nathan su amor por Cataviña, y como se encuentra en la parte central de una de las más grandes áreas naturales protegidas de México, el Valle de los Cirios, decidió regresar a su pueblo natal con el compromiso fuerte de apoyarlo, defenderlo, cuidarlo, e inmiscuir en ello a sus habitantes. 

Así, con el apoyo de su familia, Nathan se involucró en el proyecto "Geoturismo La Bocana”, que es un rancho ecoturístico que se instaló en el rancho La Bocana, a pocos kilómetros de Cataviña. Este proyecto fue impulsado y apoyado por el Área Natural Protegida "Valle de los Cirios”, ya que es una de las alternativas para promover la conservación de la naturaleza al mismo tiempo que el arraigo de la gente nativa a su tierra. 

Lo anterior, se está logrando gracias a que es un proyecto sustentable y amigable con la naturaleza, al mismo tiempo que sensibiliza hacia una de las regiones naturales más hermosas y mejor conservadas de México, como es la parte del Desierto Central en donde se encuentra Cataviña, que cuenta con variedad de flora y fauna endémica, además de muchos otros elementos culturales asociados a los antiguos grupos indígenas cochimí, los primeros habitantes de esta área, así como vestigios asociados al tiempo de las misiones jesuitas.

 

Nathan es un gran conocedor de la región de Cataviña y ha fotografiado su naturaleza de una manera detallada, no por nada el patio de su casa es un amplio horizonte de naturaleza, en donde abundan los cardones, los cirios, los ocotillos, las choyas, los garambullos, el palo verde, la gobernadora, la jojoba, y tantas otras plantas características de esta región, además, claro, de las moles de granito blanco que caracterizan al lugar. 

El joven tiene mucha tierra de la cual inspirarse; no sorprende que haya preferido Cataviña a Ensenada.

Nathan ha sido mi guía en varios recorridos que he realizado por la zona. Me ha mostrado sitios realmente hermosos y con un valor natural y cultural inmenso. Sitios de arte rupestre, especies de flora endémica, cuevas, estructuras geológicas, fósiles, además de numerosas especies de fauna, sobre todo aves.

Además de conocer los lugares, sabe mucho acerca del funcionamiento de la naturaleza. Identifica muy bien las especies de flora y fauna, conociendo muchas de sus costumbres y hábitos. Conoce sobre las especies fósiles de la región y su antigüedad. Identifica los sitios arqueológicos y los estilos rupestres. 

Asimismo, sabe bien todas las rutas y caminos de la región: viejas y nuevas terracerías, veredas, rumbos. No se pierde en la zona. 

Tiene conocimientos de mecánica, ya que para adentrarse por estas partes es indispensable tener el ingenio suficiente para poder resolver cualquier falla, se cuente o no las herramientas adecuadas.

Como amante de la naturaleza, entiende los impactos que ocasiona la gente al visitar los sitios y es muy cuidadoso al llevar turistas. Para él la naturaleza no es una mercancía, sino su casa. 

Con su gran dominio de la región, Nathan ayuda en los monitoreos de la flora y la fauna, así como a los visitantes en la interpretación ambiental. Propugna en la toma de conciencia del cuidado hacia la naturaleza, no sólo ante los visitantes, ya que además incluye a los habitantes de Cataviña y de todo el Valle de los Cirios.

Nathan es una persona sana, llena de inquietudes y de pasión por su trabajo ambientalista. Por medio del trato, en las salidas que hemos tenido, he llegado a apreciar mucho su amistad. Es un gran compañero. 

Su apoyo en mis proyectos de exploración ha sido invaluable. Mucho he aprendido de él, con su trato amable y considerado, con sus conocimientos de la zona, los cuales gusta compartir, por sus gusto y dominio de la fotografía.

Jóvenes como él nos hacen mucha falta. Que trabajan por idealismo, por lograr un mundo mejor, no por dinero. Generosos.